Imaginarios idealizados de lo rural construidos por los urbanos

  1. Francisco Entrena Durán 1
  1. 1 Departamento de Sociología. Universidad de Granada
Libro:
Crisis y cambio. Propuestas desde la Sociología: actas del XI Congreso Español de Sociología. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. 10-12 de julio de 2013
  1. Heriberto Cairo (coord.)
  2. Lucila Finkel (coord.)

Editorial: Universidad Complutense de Madrid

ISBN: 978-84-697-0169-0

Año de publicación: 2014

Volumen: 1

Páginas: 243-251

Congreso: Congreso Español de Sociología (11. 2013. Madrid)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

En la presente sociedad global preponderantemente urbana muchos de los procesos y fenómenos que acontecen en los entornos rurales son legitimados (explicados y /o justificados) de acuerdo con imaginarios que están en consonancia con las demandas y las expectativas acerca de lo rural generadas por los actores urbanos que los protagonizan. En primer lugar, entre dichos procesos y fenómenos se examinan las crecientes tendencias hacia el aumento del turismo rural en diversos territorios rurales, en los cuales se está produciendo una progresiva reestructuración socioeconómica y resignificación simbólico-cultural de los imaginarios colectivos heredados. En estas circunstancias, las percepciones e imaginarios de los turistas y/o de los neorurales suelen ser muy diferentes de las percepciones e imaginarios de los seculares habitantes del agro, en lo referente a las viviendas, las herramientas, los utensilios y los territorios rurales. Así, mientras que tales viviendas, herramientas, utensilios y territorios suelen llevar a dichos habitantes a rememorar unas cotidianeidades marcadas por el duro trabajo y esfuerzo durante sucesivas generaciones, a los turistas urbanos les sugieren lugares y tiempos idealizados asociados a sus situaciones extra-cotidianas de ocio y descanso. Tiempos y lugares en los que, a menudo, encuentran unas manifestaciones de pintoresquismo o singularidad que les resultan particularmente atractivas. En segundo lugar, se estudia a ese otro grupo de pobladores urbanos tendente a ver los escenarios rurales como los ámbitos más adecuados para la construcción de imaginarios más o menos utópicos a través de los que materializar sus opciones alter-sistema o alter-estatalistas. Unos ámbitos en los que tales pobladores pretenden llevar a cabo sus ideas contrarias al maltrato o la explotación animal, a la vez que desarrollar determinados proyectos agroecológicos encaminados a comer sano y a conseguir la soberanía alimentaria, así como a tratar de realizar experiencias autogestionarias de horizontalidad y oposición a cualquier forma de verticalismo o jerarquía burocrática. Así se manifiesta, por ejemplo, cuando se analizan los casos de las cooperativas Hortigas (en Granada) y La Acequia (en Córdoba). Subyace a todo esto una consideración de lo rural como un medio especialmente idóneo para la construcción de reciprocidades relacionales socialmente armónicas, solidarias y plenamente democráticas, las cuales estos habitantes urbanos desencantados sienten que es muy difícil, si es que no imposible, conseguir en su medio. Se trata de una idealización de lo rural que, en cierto modo, muestra paralelismos con esa comunidad ideal a la que Putnam (2000) atribuyera indefectiblemente un alto grado de armonía social, lo que, como acertadamente ha señalado Enrique Martín Criado (2012), es una falacia, pues el entramado de vínculos y controles sociales existente en muchos espacios rurales tradicionales era y puede precisamente ser un factor obstaculizador del desarrollo de esa armonía social y de las relaciones recíprocas y solidarias que la harían posible.