Complicaciones psiquiátricas del aborto

  1. Gurpegui Fernández de Legaria, Manuel
  2. Jurado Jiménez, Dolores
Revista:
Cuadernos de bioética

ISSN: 1132-1989 2386-3773

Año de publicación: 2009

Título del ejemplar: "Bioética y Con-ciencia"

Volumen: 20

Número: 70

Páginas: 381-392

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Cuadernos de bioética

Resumen

Introducción: Las consecuencias psiquiátricas del aborto inducido siguen siendo objeto de controversia. Las reacciones de cualquier mujer al descubrir que ha concebido pueden ser muy variables. El embarazo, inicialmente intencionado o no deseado, puede provocar estrés; y el aborto espontáneo puede acarrear sentimientos de pérdida y reacciones de duelo, por lo que no es de extrañar que el aborto inducido, con las implicaciones emocionales añadidas (sentimientos de alivio, vergüenza y culpa), sea vivido como acontecimiento de la vida adverso y generador de estrés. Consideraciones metodológicas: Existe acuerdo entre los investigadores sobre la necesidad de comparar la evolución de la salud mental (o las complicaciones psiquiátricas) con grupos apropiados, que incluyen particularmente el de mujeres con embarazo no intencionado que dan a luz y el de mujeres con aborto espontáneo. Y también hay acuerdo en la necesidad de controlar el posible efecto, como factores de confusión, de múltiples variables asociadas: demográficas, contextuales, de desarrollo personal, de experiencias traumáticas previas o actuales y de salud psíquica antes del evento obstétrico. Cualquier desenlace psiquiátrico es de origen multifactorial; el impacto de los acontecimientos depende de cómo son percibidos, de los mecanismos psicológicos de defensa puestos en juego (en gran parte inconscientes) y del estilo de afrontamiento. El hecho de abortar voluntariamente tiene una indudable dimensión ética, en la que se entrelazan los hechos y las valoraciones. Resultados: Ninguna investigación ha encontrado que el aborto inducido se asocie a mejor evolución de la salud mental, aunque los resultados de algunos estudios son interpretados como «neutros» o «mezclados». Algunos estudios de población general señalan asociaciones significativas con dependencia de alcohol y de drogas ilegales, con trastornos afectivos (incluida la depresión) y algunos trastornos de ansiedad; y algunas de esas asociaciones se han visto confirmadas, y matizadas, por estudios longitudinales prospectivos, que sostienen que se trata de relaciones causales. Conclusiones: Con los datos disponibles, es razonable dedicar esfuerzos a los cuidados de salud mental de las mujeres que han tenido algún aborto inducido. De ninguna manera puede invocarse, sobre bases empíricas, razones de salud mental de la embarazada para provocar el aborto