Evolución del campo de esfuerzos en Tierra del Fuego durante el Mesozoico-Cenozoico (extremo meridional de la Cordillera Andina)

  1. A. Maestro 1
  2. P. Ruano 2
  3. P.J. Torres Carbonell 3
  4. F. Bohoyo 1
  5. J. Galindo-Zaldívar 2
  6. A. Pedrera 1
  7. A. Ruíz-Constán 1
  8. L. González-Castillo 2
  9. P. Ibarra 1
  10. J. López-Martínez 4
  1. 1 Instituto Geológico y Minero de España
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    Instituto Geológico y Minero de España

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/04cadha73

  2. 2 Universidad de Granada
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    Universidad de Granada

    Granada, España

    ROR https://ror.org/04njjy449

  3. 3 Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET)
  4. 4 Universidad Autónoma de Madrid
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    Universidad Autónoma de Madrid

    Madrid, España

    ROR https://ror.org/01cby8j38

Revista:
Geotemas (Madrid)

ISSN: 1576-5172

Año de publicación: 2016

Título del ejemplar: IX CONGRESO GEOLÓGICO DE ESPAÑA

Número: 16

Páginas: 443-446

Tipo: Artículo

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Resumen

Tierra del Fuego se localiza en la terminación meridional de la Cordillera de los Andes, también conocida como Andes Fueguinos, y se caracteriza por una compleja historia tectónica desde el Mesozoico. En este sector se han medido 1496 mesoestructuras frágiles en 86 estaciones localizadas en unidades del Jurásico superior al Cuaternario. Se han obtenido un total de 125 tensores de esfuerzos. El análisis de las fallas se ha realizado utilizando los métodos de Diedros Rectos, Diagrama y-R, Etchecopar y Redes de Búsqueda. Las orientaciones de las diaclasas, grietas de tensión y diques clásticos también han sido utilizadas para establecer las orientaciones de los ejes de esfuerzos. Los tensores de esfuerzos obtenidos presentan una dirección dominante de σ1 NE-SO y tres direcciones secundarias ENE-OSO a E-O, NO-SE y N-S. La orientación de los tensores σ3 muestra dos modas principales de direcciones ENE-OSO y NO-SE, y tres direcciones secundarias con orientaciones NE-SO, E-O y NNO-SSE. Los datos obtenidos son consistentes con un campo regional de esfuerzo compresivo de dirección NE-SO activo en la zona desde el Cretácico terminal. Durante el Cretácico terminal se produjo a escala regional un giro en sentido anti-horario de 30º que dio lugar al desarrollo del Oroclino Patagónico. La curvatura final de la cadena puede haber sido adquirida debido a la interacción de la cuña orogénica con el promontorio de Río Chico durante el Cretácico terminal-Mioceno inferior. La indentación del promontorio causó una variación en las direcciones de los ejes de esfuerzo de compresión, que muestran una dirección NE-SO en la parte occidental y N-S a NO-SE en el sector oriental. Por último, desde finales del Mioceno, el movimiento en dirección del sistema de fallas de Magallanes-Fagnano desvía las trayectorias de los esfuerzos de dirección NE-SO a E-O.