Ramón Goy de Silva: un escritor olvidado

  1. TOLEDANO MOLINA, JUANA
Dirigida por:
  1. María José Porro Herrera Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 09 de abril de 2002

Tribunal:
  1. Angelina Costa Palacios Presidente/a
  2. Ana María Padilla Mangas Secretario/a
  3. María Isabel Montoya Ramírez Vocal
  4. María Ángeles Hermosilla Álvarez Vocal
  5. María del Carmen Simón Palmer Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 87116 DIALNET

Resumen

Ramón Goy de Silva es un poeta, dramaturgo y narrador español, nacido en el Ferrol (1883) y falleció en Madrid (1962), prácticamente desatendido por la crítica. Aparece vinculado en principio con los movimientos estéticos innovadores de comienzos del siglo XX, de manera especial con Ramón Gómez de la Serna y la revista "Prometeo", en la que publica o da noticia de algunos de sus textos más significativos. Admirador de Rubén Darío y de otros autores del Modernismo se manifiesta también interesado en las corrientes artísticas que sirvieron de base a la tendencia hispánica señalada, de manera especial en el movimiento simbolista, en el que pueden incluirse algunas de sus obras conseguidas, como "Salomé" (1908), "La Reina Silencio" (1911) o "La Corte del Cuervo Blanco" (1914). Aún sin olvidar nunca ese fondo cultural del Modernismo de raíces simbolistas, deriva luego hacia los movimientos de vanguardia, de manera especial hacia el ultraísmo cuyas coordenadas sigue; en esta tendencia el poeta incluye su único libro de versos publicado, "Cuenta de la lavandera. Vía Iris y Antenas Siderales" (1927), que él mismo considera su aportación más novedosa y relevante, aunque aparece cuando el movimiento vanguardista está prácticamente periclitado y el libro pasa desaparecdio. Viendo luego una etapa de silencio muy amplia, que dura casi treinta años; el motivo de este silencio no está muy claro, parece que en él participan una serie de factores, como el hecho de que se anunciase su muerte en alguna publicación, alguna decepción amorosa y tal vez un proceso de acentuada introversión de su carácter, aunque Goy no fue nunca muy amigo de cenáculos y reuniones literarias, influido posiblemente por su carácter retraído que puede relacionarse con su tendencia homosexual, un hecho que ocultó siempre a lo largo de su vida y que nunca asumió.