El maltrato animal desde una perspectiva penal, internacional y multidisciplinar

Resumen

Los delitos contra los animales han sufrido grandes modificaciones a lo largo de los últimos 20 años. El delito de maltrato animal apareció por primera vez en el Código Penal en el año 2003, y fue reformado en el año 2010 y 2015. Desde la primera redacción del tipo penal surgieron dudas de interpretación y críticas. Las dudas y críticas surgieron entorno al bien jurídico protegido, la ubicación del delito, el objeto material e incluso con los requisitos del tipo. En 2015, con la última modificación del Código Penal en esta materia, se introdujo como novedad la prohibición de la explotación sexual de animales, además de un delito leve que castiga el abandono de animales. Desde la modificación del Código Penal, han surgido dudas de interpretación de la ley, y críticas en relación con la penalización de conductas que puedan considerarse como inmorales. Existen diversas teorías sobre la capacidad de sufrir de los animales y de padecer dolor o sufrimiento en relaciones zoofílicas, cuestiones que hacen de base para prohibir o no los abusos sexuales a animales. Muchos han sido los cambios producidos a lo largo de los años en relación a estos delitos, pasando de ser un delito de maltrato a animales domésticos a delitos de maltrato y abandono de animales, y todo ello gracias a la ampliación del objeto material del delito. Conocer las diferentes normativas penales de los países vecinos puede ayudar a cambiar la concepción de los animales y a mejorar la protección penal de los mismos. La visión criminológica de los actos de crueldad contra animales, y el conocimiento en este campo puede ayudar a evitar conductas delictivas futuras, ya que existe una relación directa entre los delitos de maltrato animal y zoofilia con determinados delitos sexuales y de sangre, además de una relación con la violencia de género y doméstica. El desarrollo y estudio de la materia en este ámbito ha ayudado a la formación de una propuesta de lege ferenda en la que se aconseja una modificación sustancial de los delitos de maltrato animal.