La pintura renacentista en la antigua Diócesis de Cartagena1514-1570

  1. López Marcos, Pablo
Dirigida por:
  1. Mariano Cecilia Espinosa Director/a
  2. Manuel Pérez Sánchez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 17 de septiembre de 2021

Tribunal:
  1. Cristóbal Belda Navarro Presidente/a
  2. Pablo González Tornel Secretario/a
  3. Rafael Jesús López-Guzmán Guzmán Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Tras un breve pero intenso periodo profesional en el Museo de Arte Sacro de Orihuela nació la idea de la realización de un catálogo razonado de las piezas renacentistas conservadas en dicha ciudad, las cuales hasta el momento no habían gozado de un exhaustivo estudio. Profundizando en la materia, Orihuela no era más que la punta del iceberg del panorama pictórico imperante en la Murcia del siglo XVI. La realidad artística de este periodo en las zonas de influencia de la antigua Diócesis de Cartagena -Murcia, Orihuela y Albacete- ha sido frecuentemente uno de los principales problemas de la Historia del Arte a nivel local. Esto se debió a que gran parte de las obras realizadas durante este periodo se perdieron con el paso de los años y la llegada de las nuevas corrientes artísticas. Los nuevos estudios que se están llevando a cabo en la actualidad tienen la intención de elevar el conocimiento de dicha época y esclarecer un complejo panorama en el que poder situar personalidades artísticas, influjos estéticos y atribuciones precisas de las obras conservadas. El Renacimiento pictórico de inspiración italiana llegó a Murcia durante la primera década del siglo XVI con la figura de Hernando de Llanos, antiguo colaborador de Leonardo Da Vinci en la hoy desaparecida batalla de Anghiari del Palacio de la Señoría de Florencia. Este hecho marcó un antes y un después en la pintura murciana ya que la llegada de Llanos significó la entrada de un gran artista, defensor de un estilo de vanguardia y con una gran consideración social. Gracias a los documentos que se conservan en los distintos archivos de la zona hoy en día se sabe que Murcia, y en menor medida Albacete y Orihuela, fueron ciudades que gozaron de una significativa actividad artística durante la primera parte de la centuria. Sus protagonistas eran los pintores que instituyeron una escuela artística inspirada en las concepciones de Hernando a través de la transmisión de sus modelos: Andrés de Llanos, Ginés de Escobar, Juan de Vitoria y Ginés de la Lanza. Tras la muerte de Llanos, estos creadores siguieron su estela con mayor o menor fortuna, continuando con una línea pictórica que gozaba de cierto éxito y aceptación pero ya completamente modificada en función de las cualidades técnicas de cada pintor. En el tercer cuarto de siglo se aprecia una lógica renovación estilística capitaneada por una nueva generación de artífices que llegaban desde otros territorios peninsulares ya completamente formados como maestros de la pintura. Un elemento común, tanto de estos pintores como de los que llegarán a continuación, es que los talleres artísticos durante el siglo XVI se establecieron en Murcia, desde donde servían al resto de ciudades vecinas como Orihuela y Albacete, creando un sistema interregional formado por los territorios que configuraban la antigua Diócesis de Cartagena. El periodo de crisis artística, derivado de la muerte prematura de los seguidores directos de Andrés de Llanos y la desafortunada desaparición de Ginés de la Lanza, que sacudirá la región durante la segunda parte del siglo XVI, especialmente a partir de la 1570, provocará un estancamiento generalizado de la pintura, hecho que aprovecharon nuevos artistas como Artus Tizón y Jerónimo de Córdoba para llegar y asentarse como pintores en la capital murciana.