Variabilidad en la práctica clínica del cáncer de pulmón en la provincia de Granada y su repercusión en la supervivencia
- Linares Galiana, Isabel
- María José Sánchez Pérez Directeur/trice
- José Expósito Hernández Directeur
Université de défendre: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 13 juillet 2016
- Nicolás Olea Serrano President
- Eugenia Gil García Secrétaire
- Amalia Palacios Eito Rapporteur
- Rafael Marcos Gragera Rapporteur
- Josep Maria Borràs Andrés Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
Una de las principales características en la atención sanitaria a los pacientes con cáncer es la adecuación de dicha asistencia a las guías de práctica clínica (GPC) publicadas. En este trabajo nos proponemos estudiar la adecuación en la atención en el cáncer de pulmón a las recomendaciones establecidas en las principales GPC para los casos incidentes de Cáncer de Pulmón en la provincia de Granada durante el periodo 2011-2012 (685 pacientes). En nuestro caso, el Proceso Asistencial Integrado (PAI) de Cáncer de Pulmón en Andalucía, ha sido nuestro punto de referencia, incluyéndose en él no sólo las recomendaciones de las principales GPC, si no también el correcto proceso a seguir en la atención del cáncer de pulmón. Nuestro estudio ha sido posible gracias a la existencia del Registro de Cáncer de Granada (RCG), que participa del proyecto europeo High Resolution Study que estudia la variabilidad de la práctica médica (VPM) a través del territorio europeo y la repercusión que dicha variabilidad pueda tener en la supervivencia de los pacientes. En nuestro estudio aprovechamos los datos que requería el HR Study para estudiar la VPM en nuestra provincia. Creamos, para su estudio, un conjunto de variables que nos permitieron analizar, por un lado, la adecuación en la práctica clínica de nuestros profesionales al PAI y, por otro, como dicha adecuación repercutía en la supervivencia de nuestros pacientes. Nuestra serie es similar a otras publicadas en la literatura, con una mayoría de pacientes diagnosticados en un estadio avanzado de la enfermedad. Este hecho fue una de las causas de la no aplicación de tratamientos, considerándose como una característica responsable de la no adecuación a las guías. El 82,2% de los pacientes fue diagnosticados de cáncer de pulmón no célula pequeña, mientras que el 17,8% fue diagnosticados de cáncer de pulmón célula pequeña; se observa un cambio de tendencia en los subtipos histológicos y de éstos en relación al sexo, produciéndose un aumento de diagnósticos de adenocarcinomas frente a los carcinomas de células escamosas; existió también una estabilización y tendencia a la disminución de diagnósticos de cáncer entre los hombres con un incremento en las mujeres y en edades más tempranas, pudiendo estar todo esto en relación con los hábitos del tabaco. La supervivencia sigue siendo pobre con una mediana de supervivencia relativa de 6 meses y una supervivencia a 1 y 2 años del 34% y 18%. Por otro lado, el grado de adecuación a las recomendaciones del PAI de los pacientes con cáncer de pulmón que fueron diagnosticados o recibieron tratamiento en la provincia de Granada fue de sólo 57,4%. La mediana de supervivencia en los pacientes que se adecuan tanto en los procedimientos diagnósticos como tratamientos a las recomendaciones del PAI es superior a la mediana de la supervivencia de los pacientes que no se adecuan; existe una asociación positiva entre la adecuación al PAI y la supervivencia (12 meses frente a 5,6 meses) que fue estadísticamente significativa; este aumento de supervivencia que se produce en los casos donde ha existido una adecuación al proceso asistencial integrado se evidencia para cada uno de los estadios de la enfermedad, con una asociación estadísticamente significativa en todos los grupos. La variabilidad encontrada a la hora de administrar tratamientos podría estar relacionada principalmente con los estilos de práctica médica; la constitución de comités de tumores con la participación de todas las áreas implicadas favorecerían la toma de decisiones basadas en la evidencia clínica y disminuiría, por tanto, dicha variabilidad. No ser fumador, tener un estadio inicial de la enfermedad, poseer un buen estado general, no presentar una enfermedad pulmonar previa y adecuar el tratamiento al PAI aumentan estadísticamente la supervivencia. Por otro lado, la edad no debe ser una limitación en el uso de los tratamientos. El estado general y las comorbilidades que acompañan al paciente deben ser los elementos de análisis para la determinación de riesgo. Nuestro estudio nos ha permitido cuantificar que los pacientes que se adecuan a las directrices regionales, a saber, el PAI, y en consecuencia a las nacionales e internacionales, presentan mejores tiempos de supervivencia. La escasez de estudios sobre este tópico pone de manifiesto la importancia de nuestro trabajo y esperamos que contribuya a esclarecer el debate en torno a algunos puntos claves de las guías, y anime a otros investigadores a contribuir con sus análisis al conjunto de la evidencia tan necesaria para la correcta práctica clínica con nuestros pacientes.