Estudio de la prevalencia de los anticuerpos antifosfolípidos no considerados entre los criterios diagnósticos del Síndrome Antifosfolípido

  1. Rodríguez García, Verónica
Dirigida por:
  1. Antonio Fernández Nebro Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 20 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Pedro Valdivielso Felices Presidente/a
  2. Enrique Raya Álvarez Secretario
  3. María del Carmen Castro Villegas Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 490753 DIALNET lock_openRIUMA editor

Resumen

Objetivos: El interés de los ensayos clínicos se ha centrado en conocer los anticuerpos no incluidos actualmente en los criterios de clasificación del Síndrome Antifosfolípido (SAF), para la detección de anticuerpos dirigidos contra fosfolípidos (PL), proteínas de unión a PL, factores de coagulación y un test para la resistencia de la actividad anticoagulante de la Anexina A5 (AnxA5 R). Por lo tanto, se realizó una revisión sistemática para tratar de establecer la prevalencia de cada uno de estos anticuerpos en pacientes con SAF y en controles (sanos y enfermos). Material y Métodos: Diseño: Se realizaron búsquedas en PubMed y Embase utilizando las palabras clave: Antiphospholipid Syndrome (SAF), antiphospholipid antibodies (aPL), non criteria antibodies, new assays, anticardiolipin antibodies (aCL), lupus anticoagulant (AL) , anti-Domain I (aDI), IgA antiß2-glycoprotein I (IgA antiß2-GPI), anti-phosphatidylserine (aPS), anti-phosphatidylethanolamine (aPE), anti-phosphatidic acid (aPA), anti-phosphatidylinositol (aPI), anti-protrombin (aPT), anti-phosphatidylserine/prothrombin (aPS/PT), anti-vimentin/cardiolipin complex (aVm/CL) y annexin A5 resistance (AnxA5 R). Se establecieron límites para el lenguaje (inglés), tipo de estudio (ensayos clínicos) y únicamente en humanos. Cada publicación fue sistemáticamente examinada. Pacientes: se seleccionaron 16 estudios (14 transversales, uno de ellos multicéntrico y 2 casos y controles) de los que se extrajeron datos originales sobre la prevalencia de los anticuerpos antifosfolípido no incluidos en los criterios de clasificación en 1.404 pacientes con SAF, 1.839 controles enfermos y 797 sanos. Protocolo y descripción de variables: se revisaron todos los artículos por dos de los autores y las dudas surgidas fueron resueltas tras la discusión de varios autores acogiéndose al método de la declaración PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses). Las variables recogidas de forma sistemática fueron las siguientes: prevalencia de IgG aDI, prevalencia de anticuerpos aPE, aPS, IgA aCL, IgA antiß2-GPI, aPT, AnxA5 R, aPA, aPS/PT, aPI y aVm/CL en pacientes con SAF primario y secundario y controles (sanos y enfermos). Resultados: La prevalencia más alta de anticuerpos antifosfolípidos Ac aPL en el grupo mayor de pacientes con SAF fue para IgA antiß2-GPI (129/229, 56.3%), AnxA5 R (87/163, 53.3%) e IgG aDI (241/548, 43.9%). De todas formas, todos los Ac aPL estudiados no incluidos en los criterios diagnósticos, fueron significativamente más elevados en pacientes con SAF, en comparación con controles sanos y enfermos. La mayoría de los estudios fueron de tamaños muestrales pequeños y solo seis de estos anticuerpos fueron estudiados en cohortes de más de 100 pacientes: aDI, n=548; aPE, n=337; IgA aCL, n=229; IgA antiß2-GPI, n=229; aPT, n=207 y la AnxA5 R, n=163. El resto de análisis se realizaron en pequeñas cohortes (n≤100): aPA, n=76; aPI, n=67; aPS, n=67; aPS/PT, n=44 y aVm/CL, n=40. En general, la prevalencia más alta de estos anticuerpos fue para: IgG (37/40, 92.5%) e IgM (32/40, 80.0%) aVm/CL en un estudio en un solo centro; IgG aPA (46/47, 68.6%) en dos estudios de cinco centros diferentes; IgG aPS (40/67, 59.7%) también en dos estudios de cinco centros diferentes; e IgG aPS/PT (19/44, 43.2%). El pequeño tamaño de las muestras y el número de centros involucrados en estos estudios, hace que la alta prevalencia encontrada de estos anticuerpos sea menos certera. Conclusiones: Los estudios para detectar IgA antiß2-GPI, AnxA5 R e IgG aDI son de particular interés porque han demostrado un potencial importante en la patogénesis del SAF. Sin embargo, se necesitan más estudios, especialmente prospectivos, para confirmar estos hallazgos.