Función y sentido del sistema textual dramáticola obra de Luisa Josefina Hernández

  1. Breton Mejia, Jose Abel
Dirigida por:
  1. Francisco Vicente Gómez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 27 de enero de 2016

Tribunal:
  1. Abraham Esteve Serrano Presidente/a
  2. Francisco Linares Alés Secretario
  3. María Angeles Grande Rosales Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Resumen En la crítica literaria predomina una comprensión sobre el texto dramático muy exigua porque se toma como un sistema de representación inconcluso y por tanto, pensado en función del espectáculo teatral. El propósito planteado de este trabajo es revertir esta opinión reafirmando un valor representativo y propio del texto dramático frente al predominio del teatro. Un factor decisivo en esta disertación asume la cinesis como el aspecto sustancial en el discurso, advirtiendo además que una lectura dramática más que una sensibilización visual genera un efecto inteligente, imaginario, en otras palabras, un efecto ideosensóreo. El estudio de la función y el sentido del sistema textual dramático parte de la aceptación del drama como una configuración identificable, cuya integración representacional es diferente a la configuración narrativa porque reproduce la ficción cinética en el imaginario del lector. Hay una negación a aceptar el limitado concepto de "artefacto", término ambiguo para calificar el estado pre-teatral a fortiori atribuido al texto dramático. Para tal propósito en este estudio se ha elegido la obra dramática de la autora mexicana Luisa Josefina Hernández, explicando a partir de la lectura de algunas de sus piezas más representativas, el comportamiento instrumental y epistemológico trazado por la teoría. En este trayecto teórico no se deja de reconocer que el drama es una caracterización de la acción por lo que a través de la comprensión del drama de la autora mexicana se plantea una indagación de la articulación lingüística analizando además elementos de la extralingüística y de la discursiva no formal implicados. La preocupación por plantear nuevas estrategias de lectura queda propuesta en un modelo de análisis en donde la prioridad es la facultad cognitiva del lector. El texto, su discurso y todo aquello generado de la verbalización trasciende la evidencia de la superficie dialogada y explicada en acotaciones para explicarse desde las acciones. No deja de ser un análisis literario, incorporando preceptos lingüísticos y discursivos básicos, pero hay un cuidando especial al momento de determinar los principios y cánones que se conjugan en la configuración del efecto dramático. En tal situación se sostiene que si bien en la narrativa predomina la diégesis, en el drama esta se sostiene por el efecto mimético en simultánea complementariedad. La teoría de la recepción apoya este estudio en un rompimiento contra la suposición del inmanentismo textual clásico, tomando sentido en el manejo de una semiótica discursiva. Por tanto, el enfoque sostenido ve en el texto dramático un acto cultural e ideológico, un momento en donde cada reproducción es generada en una nube de contenido, una especie de nebulosa acogida por la facultad enciclopédica del lector. El acontecimiento fundado en la articulación de las acciones es asumido como un efecto de contextualización a varios niveles, desde el contexto que caracteriza la conducta del personaje hasta el proceso que va revelando el mundo posible de la obra. La intervención del lector es el eje en esta nueva comprensión, interactuando con un texto poseedor de estructuras tanto internas como externas que garantiza de este modo la estabilidad del proceso literario que representa.