El país de los sueños de alfred kubin. Cartografías del paisaje interior del artista

Résumé

El portfolio "Traumland" (1922), del dibujante y escritor austríaco Alfred Kubin (1877-1959) es el más personal y complejo, aunque olvidado, de los trabajos del artista. Tras un exhaustivo análisis de la vida, obra, contexto y escritos íntimos de Kubin, esta tesis presenta el portfolio como un proyecto para cartografiar sus paisajes interiores, que beben de sus experiencias oníricas y del vínculo con su entorno. El marco contextual de esta tesis abarca desde el origen del Expresionismo hasta 1920, señalando la importancia de la obra kubiniana dentro del mismo. La primera parte de la tesis está dedicada a analizar los préstamos que la obra kubiniana toma de movimientos como el finisecularismo vienés y el Eexpresionismo del grupo "Blaue Reiter", con tal de avanzar en los así llamados "Expresionismos de entreguerras", para lo cual nos centramos concretamente en el contexto austríaco en el que se desarrolló la mayor parte de la obra de Alfred Kubin. Esta primera parte entremezcla un acercamiento histórico, artístico y sociológico al fenómeno del Expresionismo, para lo cual las obras de Josep Casals (2015), Carl Schorske (2011) y de Christoph Bretsch y Markus Neuwrith (1993) se vuelve fundamentales. Una de las principales imágenes que comparte la obra de Alfred Kubin con la pintura expresionista es la de la ciudad. Esta se analiza en la segunda parte de la tesis mediante tipologías compartidas por las artes visuales, la filosofía y la literatura, dando lugar a un acercamiento a la imagen simbólica de la ciudad desde un planteamiento interdisciplinar desglosado en las siguientes tipologías: la ciudad muerta, la ciudad expresionista, la ciudad de los locos, la ciudad en los confines del mundo y la ciudad sumergida (siendo estas dos últimas propuestas originales de esta tesis). En este apartado se entrelazan las voces de Lewis Mumford (2012), Burton Pike (1981), Bruno Taut, Paul Scheerbart, Heinrich von Kleist y Bertolt Brecth (entre otras muchas), siempre con la obra gráfica de Alfred Kubin y otros artistas de su círculo como hilo conductor, marcando así un recorrido por las diferentes tipologías de ciudades para, finalmente, dar el paso a la imagen de la naturaleza, al paisaje tanto exterior como interior del artista. A través de conceptos como "Stimmung", "heterotopía" (Foucault, 1997) y “memoria colectiva” (Halbwachs, 2011), se explica en la tercera parte de esta tesis la permuta de ciudad por naturaleza, aspecto que une a Kubin con otros y otras artistas expresionistas de entreguerras. Los estudios sobre Alfred Kubin no suelen incidir en la importancia del paisaje y del folklore dentro de su obra gráfica y dentro de la confección de los portfolios. Esta tesis presenta la manera en la que se entiende la categoría estética de "Stimmung" en la obra de Alfred Kubin y su relación directa con una fenomenología de las imágenes (Bernet, 2002; Friedländer, 2009; Mendoza-Canales, 2018), donde entran en juego aspectos como percepción, imaginación y memoria. En esta encrucijada entran los relatos populares del folklore alemán (Röhrich, 1991) del que se nutrieron los monstruos y personajes que poblaron la obra tardía del artista y que ocuparon, además, un lugar privilegiado dentro del imaginario de las dos guerras mundiales, contexto en el que se sitúa el principal objeto de estudio de la tesis y que comprende la última parte de la investigación. Así pues, la síntesis de nuestros hallazgos culmina en un análisis técnico y simbólico del portfolio "Traumland" de 1922, a través de los escritos personales del artista y desde la perspectiva que otorga el estudio minucioso de toda su obra anterior. Lo que nos ha llegado de este proyecto no es ni la sombra de lo que en su momento se planteó, siendo una obra para cuya finalización Alfred Kubin dedicó 12 años enteros de su vida. A través de las láminas del "Traumland" asistimos a una consolidación del modelo de paisaje kubiniano, en el que se entremezclan aspectos personales del artista con paisajes contemporáneos y paisajes de la memoria, con cuentos y leyendas populares y con símbolos procedentes de una rica tradición artística y literaria. A partir de un estudio del "Traumland" podemos diferenciar las dos líneas argumentales en torno a las cuales gira la práctica totalidad de la obra kubiniana, a saber: una visión fatalista del mundo y la continua pugna entre los contrarios. Dentro de este último argumento, la imagen simbólica torna en algo fundamental, siendo precisamente los elementos naturales aquellos que mejor la transmiten y la expresan. El agua es el símbolo más utilizado por Alfred Kubin, pues en este elemento cristaliza toda una poética de vida y muerte, de identidad y de reflejo, de ilusión, de memoria y de sensación de paisaje, creando así un discurso totalmente en línea con la obra de Gaston Bachelard (2005).