El taller de escultura y la fundición. Estudio para la integración de la fundición en el espacio de trabajo de los artistas contemporáneos en España
- José Antonio Aguilar Galea Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 15 de septiembre de 2017
- Joan Valle Marti Presidente/a
- Enrique Caetano-Henríquez Secretario/a
- Fátima Felisa Acosta Hernández Vocal
- Carmen Marcos Martínez Vocal
- José M. Sánchez-Cortegana Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Qué duda cabe de que hoy se encuentran resueltas muchas de las complicaciones sufridas en el camino hacia la integración de la fundición artística en las aulas de bellas artes españolas. Se han dado soluciones a la ausencia de un espacio concreto donde ejercer la materia, a la falta de un equipamiento apropiado que responda a las exigencias del contexto universitario, a los eternos debates sobre la idoneidad de la materia para la formación del alumnado actual… Todas estas vicisitudes, entre otras, han servido para fortalecer la convicción de unos cuantos luchadores de que existe un potencial latente en esta técnica. Podríamos aventurar que la educación ya es un terreno conquistado. Ahora esa oferta didáctica implica una considerable presencia en forma de trabajos artísticos y de investigación que no tardará mucho en evolucionar de forma autónoma fuera de las aulas… pero ¿de qué modo incluirá el escultor la fundición artística como una actividad más en su taller? ¿A qué tipo de espacios tendrá que adaptarse la técnica fuera del ámbito profesional y académico? ¿Cuáles serán los factores a tener en cuenta para resolver esa integración? La Dra. Dª. Carmen Marcos, docente de fundición artística de la Universidad Politécnica de Valencia, concluía en su tesis que las técnicas de fundición con cascarilla cerámica han demostrado ser el presente y el futuro del taller del escultor1. Del presente porque a nivel de desarrollo actual es factible fundir piezas de tamaño considerable con una inversión e infraestructuras asumibles por un escultor en activo que disponga de un local mínimamente aislado y con buena ventilación. Del futuro porque estamos seguros de que las mejoras que se introducirán a través del estudio y de la práctica posibilitarán tamaños aún mayores, menores riesgos, disminución de la inversión, del gasto de energía, tiempo y esfuerzo, reciclado de materiales…etc. (…), una vez colocado este primer escalón, esperamos que futuras investigaciones puedan servirse de ésta precisamente para superarla, profundizando en alguno de sus aspectos, planteando nuevos documentos experimentales. Con nuestro proyecto recogemos el testigo de esos profesionales que han profundizado con su investigación en aquellas técnicas y materiales que hicieran posible la fundición artística en el estudio del escultor (…) y que consiguieron (…) romper con un mito secular de inconvenientes, dificultades y costes insuperables para el artista y el artesano2. Se trata de continuar con la adhesión de la fundición a los estamentos artísticos a los que pertenece por derecho, dirigiendo el foco de atención directamente hacia el espacio de trabajo del escultor, en el taller. Por supuesto el artista conoce bien el lugar donde se gesta su obra, pero a menudo se improvisan soluciones a medida que surgen las necesidades, sin un análisis previo, consiguiendo llevar a cabo la actividad sólo como una experiencia puntual. Contar con determinadas pautas para evaluar conjuntamente técnica y espacio facilitaría la implantación, con carácter permanente, de la fundición artística en el taller del escultor, lográndose las condiciones más favorables para el artista y su obra. Creemos que esas pautas existen ya, y son reconocibles en la actuación de cuantos han dedicado su tiempo y esfuerzo a esta apasionante técnica artística. Únicamente hay que analizarlas exhaustivamente y reorganizarlas para que sean lo más eficaces posible, así como un recurso viable para el escultor. Ésta es precisamente nuestra hipótesis. El trabajo de tesis doctoral se ha dividido en dos partes claramente definidas. La primera parte ha sido orientada hacia una exploración transversal con el fin de conocer mejor los espacios reservados a la creación escultórica. En la segunda parte, nos centramos en valorar el impacto físico de la fundición artística sobre el espacio de taller. La definición que el arquitecto D. Adolfo Benito Narváez-Tijerina hace del lugar habitado, un cruce entre lo material, lo histórico y lo imaginario3, resultó ser un magnífico índice sobre el que estructurar los primeros tres capítulos. En éstos abordamos el problema desde diferentes áreas de estudio como la sociología, la antropología, la historia, la filosofía, la legislación… Pues se trataba de fragmentar el concepto de taller con el objetivo de hacer visibles los principios que lo constituyen como el lugar que es. En este sentido, indagar en las fuentes bibliográficas ha sido crucial. Tesis doctorales, artículos, monográficos, manuales, actas de congresos, leyes, Reales Decretos… todas estas fuentes documentales iban proporcionándonos el sustrato teórico necesario para desarrollar nuestro trabajo. Nuestra intención era llevar a cabo una investigación heterogénea que cubriese las necesidades, tanto prácticas como teóricas, de un escultor o investigador interesado en el tema. Si bien el estudio y análisis de las fuentes escritas es consustancial a este tipo de trabajos académicos, el conocimiento que hemos extractado de éstas ha de ser convalidado por la experiencia. La fundición artística ocupa un espacio relevante en nuestra actividad como escultores e investigadores. Nuestra formación práctica ha sido adquirida año tras año: asistiendo a cursos, entre los que destacan los “Cursos de dibujo y escultura en bronce” de Priego de Córdoba, bajo la dirección del Maestro D. Venancio Blanco, y a los que este doctorando no ha faltado durante los últimos siete años; dirigiendo e impartiendo talleres de Extensión Universitaria, como los de “Dibujo y creación. Del proyecto gráfico a su materialización en cera”, durante tres ediciones consecutivas; participando en proyectos artísticos; y por supuesto, incorporando la fundición artística como una actividad más en nuestra producción. Una experiencia que hemos volcado completamente en este trabajo de tesis doctoral y que nos aporta seguridad y confianza en los argumentos utilizados para defender nuestra hipótesis. Por último, los programas de diseño gráfico y modelado en 3D, nos han permitido analizar los espacios de trabajo disponibles habitualmente en el taller de escultor recreándolos virtualmente. Estas simulaciones han facilitado mucho nuestro trabajo, permitiéndonos una valoración detallada de los dos modelos de integración propuestos en el último capítulo (VI). En todo momento la investigación ha estado supervisada por el profesor Dr. D. José Antonio Aguilar Galea, director de esta tesis y especialista en fundición artística, que ha contribuido en su maduración aportando sus conocimientos y prestando un inestimable asesoramiento personal. Para concluir quisiéramos trascribir estas palabras de la profesora Dra. Dª. Carmen Marcos, las cuales sentimos muy vinculadas a este trabajo de tesis doctoral: Lo esencial reside en que para alcanzar ciertos fines, en este caso la conformación del metal, es imprescindible conocer profundamente los medios que nos permiten alcanzar esos fines, ejemplificadas aquí por el taller y por el listado de instrumentos.4