Muerte digna y realidad asistencial en el entorno hospitalario

  1. Sepúlveda Sánchez, Juana María
Dirigida por:
  1. José Miguel Morales Asencio Director/a
  2. Isabel María Morales Gil Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 07 de noviembre de 2014

Tribunal:
  1. José Antonio Cervera Marín Presidente/a
  2. María Rosa Iglesias Parra Secretario/a
  3. María Paz García Caro Vocal
  4. Joan Ernest de Pedro Gómez Vocal
  5. Genoveva Granados Gámez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 374098 DIALNET lock_openRIUMA editor

Resumen

Para determinar si el conocimiento de la legislación por parte de los profesionales sanitarios se está traduciendo en una toma de las decisiones que afectan a la calidad de la muerte en los hospitales, se ha diseñado un primer estudio descriptivo, transversal y analítico en base a las disposiciones que recoge la Ley 2/2010 en un hospital de agudos de Andalucía, y un segundo estudio cualitativo mediante la técnica del grupo focal. El análisis cuantitativo no arrojó diferencias significativas en cuanto a la información sobre el pronóstico, acuerdo ó rechazo del tratamiento, oferta de seguimiento domiciliario, medidas de soporte vital, órdenes de no reanimar y limitación del esfuerzo terapéutico. No hubo cambios en el número de Testamentos Vitales registrados, retirada de medicación previa al fallecimiento, tratamiento del dolor ó sedación. Los cambios se encontraron en la educación proporcionada sobre las medidas que favorecen el confort y alivio del sufrimiento físico. Aumentó, sin ser significativa, en el año 2011 con respecto al 2009 (un 22% sobre un 15.7%) pero hubo un aumento significativo en el profesional que la llevó a cabo (p=0.001). La diferencia se atribuye al trabajo realizado por médico y enfermera conjuntamente que creció de un 0% en 2009 a un 7.1% en 2011. El análisis cualitativo mostró la existencia de diferentes obstáculos para garantizar los derechos de los pacientes en el proceso de muerte y el cumplimiento de los deberes de los profesionales y las instituciones sanitarias. Estas dificultades dependen de las características propias del paciente y la familia, del propio profesional sanitario, de la organización de la atención y de factores culturales. Se evidencia la necesidad de mejorar el proceso de comunicación con el paciente y su familia y favorecer la toma de decisiones compartidas, establecer medidas que clarifiquen la sedación paliativa y la limitación del esfuerzo. Es necesario potenciar la aplicabilidad de la ley de muerte digna y voluntades anticipadas en áreas especializadas no oncológicas. Se precisa mayor formación en la dimensión ética, espiritual y antropológica del cuidado en estas situaciones. Cambiar las culturas es una tarea larga y difícil que no sólo se consigue a través de las leyes. Se necesita maduración social, ética y moral para lograrlo.