Formas graves de victimización en una muestra de adolescentesestudio de los factores promotores que promueven la resiliencia

  1. Pérez González, Alba
Dirigida por:
  1. Noemí Pereda Beltrán Director/a
  2. Adolfo José Jarne Esparcia Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de Barcelona

Fecha de defensa: 04 de octubre de 2017

Tribunal:
  1. Ferran Casas Aznar Presidente/a
  2. Joan Guàrdia Olmos Secretario
  3. Ana María Martínez González Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 552523 DIALNET

Resumen

Los niños, niñas y jóvenes están inmersos en situaciones de violencia con elevada frecuencia, tanto directa como indirectamente a través de la exposición a diferentes formas de violencia y abuso ejercidas hacia otros en su presencia (Finkelhor, 2008; Sternberg, Baradaran, Abbot, Lamb, & Guterman, 2006). En este sentido, se considera que la victimización infantil es uno de los mayores problemas de salud pública que puede tener implicaciones negativas en la infancia, la adolescencia e incluso en la edad adulta (Gilbert, Widom, Browne, Fergusson, Webb, & Janson, 2009; Norman, Byambaa, De, Butchart, Scott, & Vos, 2012). Concretamente, las formas de victimización por parte de los cuidadores y la victimización sexual son dos de las experiencias de violencia más graves, teniendo en cuenta su frecuencia y su mayor probabilidad de vinculación con desajustes actuales y futuros (Kendall-Tackett, 2003). Afortunadamente, no todos los menores con experiencias de victimización infantil acaban teniendo repercusiones a nivel social y de la salud, sino que algunos de ellos son capaces de recuperarse de la experiencia de victimización y no desarrollar problemas de adaptación, ni actuales ni futuros. Este fenómeno se conoce comúnmente como resiliencia (Cicchetti, 2013; Kim-Cohen & Turkewitz, 2012; McGloin & Widom, 2001). Se ha demostrado que los niños, niñas y adolescentes que sufren estas experiencias violentas tienen un mayor riesgo de problemas emocionales y de conducta, pero también se debe tener en cuenta que existen otros factores, personales y contextuales, que pueden ejercer un importante papel protector. La presente tesis tiene por objetivo explorar el carácter multidimensional y específico de la resiliencia, evaluándola a partir de diferentes dominios (por ejemplo, individuo, la familia, la escuela, los compañeros y el contexto de la comunidad) y pretendiendo identificar aquellos factores protectores específicos que contribuyen de forma independiente en diferentes tipos de síntomas (internalizantes y/o externalizantes), y para tipos específicos de victimización (victimización por cuidadores, como una forma ampliada de estudio del concepto de maltrato infantil, y victimización sexual, como una forma ampliada de estudio del abuso sexual en la infancia). La muestra está formada por un total de 1.105 niños, niñas y adolescentes (590 varones y 515 mujeres) procedentes de siete escuelas diferentes de Catalunya y con unas edades comprendidas entre los 12 y los 17 años los cuales fueron evaluados respecto a sus experiencias de victimización (usando el Juvenile Victimization Questionnaire, JVQ; Finkelhor, Hamby, Ormrod, & Turner, 2005), síntomas de psicopatología (a través del Youth Self-Report, YSR; Achenbach & Rescorla, 2001) y factores protectores que promueven la resiliencia (mediante el Adolescent Resilience Questionnaire, ARQ; Gartland, Bond, Olsson, Buzwell, & Sawyer, 2011). De acuerdo a los objetivos de nuestra investigación, y de manera directa a los resultados obtenidos, se extraen cuatro conclusiones principales de nuestro estudio. En primer lugar, las proporciones de victimización y su relación con las variables sociodemográficas son similares a las encontradas anteriormente en estudios previos. En segundo lugar, los niños y jóvenes con antecedentes de victimización presentan mayores niveles de problemas psicopatológicos, tanto internalizantes como externalizantes. En tercer lugar, los resultados apoyan la naturaleza multidimensional y específica de la resiliencia, identificando diferentes factores promotores de la misma en diferentes dominios y para síntomas concretos de psicopatología. En cuarto lugar, los hallazgos también sugieren que existen factores concretos, como la Conexión con la Escuela y una baja Cognición Negativa, que presentan un carácter especialmente protector contra los problemas emocionales y de comportamiento, particularmente para aquellos adolescentes con experiencias de victimización por cuidadores y/o victimización sexual. Por otro lado, y de una forma no directa, los resultados obtenidos en la presente investigación conducen a una línea de pensamiento relacionada con la importancia del vínculo desde que se produce la victimización hasta, especialmente, su relevancia como factor protector de desajuste psicológico ante la adversidad. En este sentido, la idea que subyace es que en la ‘relación’ puede darse la victimización y en la ‘relación’ es donde los efectos de la misma parecen en muchos casos amortiguarse, con una clara implicación en la afectación y/o restauración en el self del sujeto. Con todo ello, se considera que el conocimiento y la identificación de los factores de protección tras la victimización es importante para desarrollar programas de intervención orientados a la promoción de la resiliencia en menores que han sido víctimas así como para ayudar a los clínicos a trabajar con ellos en el tratamiento de síntomas y trastornos psicopatológicos específicos.