Babydog. Transformación de antigua vivienda en oficina de publicidad

  1. Tomás García Píriz
  2. Javier Castellano Pulido
Revista:
On diseño

ISSN: 1695-2308

Año de publicación: 2018

Número: 380-381

Tipo: Artículo

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Resumen

Valoración del Jurado: El proyecto resuelve las necesidades de espacio de una empresa a partir de la transformación del sistema estructural de una antigua vivienda. Las soluciones constructivas de apeo de los muros de carga y de la tabiquería mediante pletinas metálicas en forma de arco constituyen una solución creativa para un problema puramente estructural. Esta solución adoptada acaba convirtiéndose en la nueva imagen de la oficina. Con pocos medios y presupuesto, el proyecto obtiene un resultado de gran interés que cumple de sobra las expectativas del encargo inicial. La empresa de publicidad BABYDOG decidió mudarse a una antigua vivienda situada en la cuarta planta de un inmueble medianero en el centro del casco histórico de la ciudad de Granada. Esta vivienda, alargada, con una fachada corta a la calle y delimitada por el estrecho patio de la comunidad y por un minúsculo espacio de ventilación, se presentaba absolutamente compartimentada: siete pequeñas habitaciones estaban organizadas por un largo pasillo que recorría la vivienda. Solo las estancias situadas en fachada tenían las condiciones suficientes de habitabilidad. Las necesidades demandadas por un programa como este —una oficina— obligaban a una completa estructuración del inmueble. Lo primero sería el descarnado puntual de todos los paramentos, para descubrir que los elementos analizados formaban parte de un complejo entramado estructural de muros de carga. Este rascado superficial dejó a la vista la textura de ladrillo macizo del muro original, con todas las heridas sufridas a lo largo del tiempo (paso del cableado, piezas de madera de antiguas carpinterías y elementos de atado). Por último se procedió al corte y vaciado en los muros de tal forma que el paramento siguiera trabajando estructuralmente a la vez que se conseguía la deseada continuidad y comunicación entre espacios. Este singular apeo estructural se realizó con piezas metálicas curvas cortadas a láser y atirantadas en el forjado inferior. El resultado: un “patchwork” cerámico de tiempos, huellas y texturas a través de una sucesión de arcos que se conectan y desconectan a la vez, posibilitando la prolongación espacial así como la llegada de la luz procedente de los patios y de la calle Darrillo de la Magdalena. También se desmontó el techo de escayola para dejar ver los elementos originales de madera que conformaban la estructura del forjado. Una infraestructura continua, un mueble desplegado por el suelo y la pared terminaron de dotar al espacio de los servicios necesarios para el uso de oficina, actuando como elemento de almacenaje, escritorio, estantería, contraventana y línea de distribución para las instalaciones de luz y aire. En los extremos del ya transformado pasillo, dos puertas (la del baño y los despachos) se forraron de espejo para, enfrentadas, producir la ilusión de haber descubierto una arcada infinita que, sustituyendo al antiguo corredor, se extendía más allá de los límites de la vivienda. Una arcada situada más allá de los límites de la sucesión de relatos y tiempos tan queridos por ese arqueólogo que hubiéramos querido ser.