La prolongación hacia el sur de las fosas y desgarres del norte y centro de Europa: una propuesta de interpretación
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Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra
info
ISSN: 0214-2708
Año de publicación: 1990
Volumen: 3
Número: 1-2
Páginas: 231-241
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Revista de la Sociedad Geológica de España
Resumen
Es bien conocida la existencia de un conjunto de fosas y desgarres que desde el Norte de Europa llega al Mediterráneo Occidental. Igual sucede en el NW de África, así las fallas del Atlas y la línea Sud-Atlásica, que se prolongan hacia las Canarias. Estas fallas no estaban conectadas a principios del Mesozoico teniendo incluso direcciones muy diferentes originalmente. La evolución de Europa y África (y del Mediterráneo Occidental) a lo largo del Secundario y Terciario propició la actual continuidad. Así las fosas del Rhin y Ródano, durante el Mioceno inferior-Oligoceno se propagaron hacia el sur y se abrió la cuenca Argelo-Provenzal y las fosas y fallas del borde E de la Península Ibérica. Sin embargo el movimiento hacia el W de las Zonas Internas del ámbito Bético-Rifeño impidió su continuación más al sur. Al bloquearse en el Tortoniense este movimiento, fue cuando las fallas del borde E Ibérico pudieron prolongarse y se logró la conexión con las fracturas del Atlas ya situadas en su continuación geométrica desde el Eoceno-Oligoceno.