Nivel de inadaptación en los hijos testigos de violencia familiar
- Sandra Carracedo 1
- María José Vázquez 1
- Dolores Seijo 2
- Laila Mohamed-Mohand 3
-
1
Universidade de Vigo
info
-
2
Universidade de Santiago de Compostela
info
-
3
Universidad de Granada
info
- Expósito Jiménez, Francisca (coord.)
- Inmaculada Valor-Segura (coord.)
- Manuel Vilariño (coord.)
- Alfonso Palmer (coord.)
Editorial: Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense
ISBN: 978-84-616-2890-2
Año de publicación: 2013
Páginas: 59-66
Congreso: Congreso Internacional de psicología jurídica y forense (7. 2013. Madrid)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
La violencia de género y doméstica representa un factor de riesgo psicoemocional para la salud de los hijos. La literatura ha puesto de manifiesto que la mera exposición a conductas de violencia familiar puede afectar al futuro desarrollo y bienestar de los menores, aún cuando no hayan sido víctimas directas, pudiendo acarrear una serie de repercusiones de carácter físico, psicoemocional, conductual y escolar. Concretamente, la violencia familiar parece tener un mayor impacto en el desarrollo conductual y adaptativo (Paterson, Carter, Gao, Cowley-Malcolm y Iusitini, 2008); esto es, se relaciona con problemas de comportamiento y autocontrol, falta de empatía, y dificultades para la integración escolar. Además, los hijos expuestos a violencia en el ámbito familiar, pueden adoptar conductas que se ajustan a polos opuestos, pudiendo visualizarse a través de manifestaciones agresivas o de comportamientos de inhibición (Lawson, 2001; Patró y Limiñana, 2005). Con el objetivo de conocer si el haber presenciado comportamientos de violencia entre los progenitores se relaciona con el nivel de inadaptación de los hijos, llevamos a cabo este estudio en el que participan 55 menores cuyos padres se habían separado, 22 de ellos testigos de violencia de género y 33 no testigos. Para medir el nivel de inadaptación (personal, familiar, escolar y social) se les aplicó el Cuestionario TAMAI (Hernández, 1990). Los resultados pusieron de manifiesto que los menores testigos de violencia familiar mostraban mayores niveles de inadaptación social.