Ictus isquémico por síndrome de Trousseau como primera manifestación de un adenocarcinoma renal

  1. Elena Borrego García 1
  2. Raquel Piñar Morales 2
  3. Lidia Díaz Gómez 1
  4. M. Dolores Prados Garrido 1
  5. Andrés Luis Ruiz Sancho 3
  1. 1 Servicio de Nefrología, Hospital Universitario San Cecilio, Granada
  2. 2 Servicio de Neurología Hospital Universitario San Cecilio, Granada
  3. 3 Servicio Medicina Interna, Hospital Universitario San Cecilio, Granada
Revista:
Diálisis y trasplante: publicación oficial de la Sociedad Española de Diálisis y Trasplante

ISSN: 1886-2845

Año de publicación: 2019

Volumen: 40

Número: 2

Tipo: Artículo

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Resumen

El cáncer se asocia a un estado de hipercoagulabilidad que tiene un origen multifactorial y que en numerosas ocasiones marca el pronóstico de la enfermedad. Un gran porcentaje de enfermos con cáncer mueren por manifestaciones tromboembólicas. El síndrome de Trousseau es un síndrome paraneoplásico que se caracteriza por un estado de hipercoagulabilidad asociado a cáncer en el que se producen eventos tromboembólicos múltiples que pueden ser tanto arteriales como venosos. En 1865 A. Trousseau describió la asociación de la tromboflebitis superficial migratoria con la presencia de una neoplasia visceral oculta Poco tiempo después es el propio Trousseau el que sufre este síndrome y muere a causa de un cáncer gástrico. Hoy en día el término de síndrome de Trousseau se ha ampliado e incluye todos aquellos estados de hipercoagulabilidad inesperados no explicados por otras causas al diagnóstico de una neoplasia. Se incluye, por tanto, la trombosis arterial, embolia arterial, endocarditis trombótica no bacteriana y el tromboembolismo venoso. Se han desarrollado múltiples teorías que tratan de explicar la relación entre los estados de hipercoagulabilidad y el cáncer. Se sabe que la generación de trombina y la formación de fibrina están aumentadas en pacientes con enfermedades malignas, lo que determina el desarrollo de un estado de hipercoagulabilidad. Dicho síndrome se asocia con carcinomas mucinosos y no mucinosos. Presentamos el caso de una paciente que debutó con ictus isquémicos por dicho síndrome secundario a un adenocarcinoma renal.