Alteraciones del metabolismo óseo en niños con artritis idiopática juvenilprevalencia y factores relacionados

  1. Galindo Zavala, Rocío
Dirigida por:
  1. Esmeralda Núñez Cuadros Director/a
  2. Carlos Sierra Salinas Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 28 de mayo de 2019

Tribunal:
  1. María Rosario Cabello Porras Presidente/a
  2. Sara Manrique Arija Secretario/a
  3. Beatriz Bravo Mancheño Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 593267 DIALNET

Resumen

RESUMEN Justificación: La osteoporosis es una enfermedad cada vez más prevalente en pediatría, especialmente debido a la mayor supervivencia de los niños con enfermedades crónicas. La artritis idiopática juvenil (AIJ) puede interferir en la adquisición de masa ósea y por tanto condicionar que estos pacientes alcancen un menor pico de masa ósea al final de la etapa de crecimiento. Sin embargo, no existen trabajos en nuestro medio que hayan valorado la prevalencia de osteoporosis en niños con AIJ y existe controversia sobre los factores que favorecen su aparición en este grupo de pacientes. Objetivos: Conocer la prevalencia de baja densidad mineral ósea para la edad cronológica (bDMOec) en pacientes pediátricos con AIJ de nuestro medio y describir los factores relacionados con la densidad mineral ósea (DMO) en este grupo de pacientes. Material y Métodos: Estudio observacional de corte transversal en una cohorte de pacientes con AIJ. Criterios de inclusión: niños ≥ 5 y ≤16 años de raza caucásica con diagnóstico de AIJ según criterios ILAR, activos o en remisión, independientemente del tratamiento que reciban. Criterios de exclusión: formas monoarticulares, recibir tratamiento osteotóxico diferente al indicado por su AIJ o padecer cualquier enfermedad crónica diferente a la AIJ. Variables principales: DMO medida mediante Z-score de DMO de columna lumbar ajustado a talla, propéptido N-teminal del colágeno tipo I (P1NP), telopéptido carboxi-terminal del colágeno tipo I (CTx) y cociente P1NP/CTx; variables secundarias: variables epidemiológicas, medidas antropométricas, variables clínicas y de tratamiento, puntuaciones en encuestas sobre dieta y ejercicio físico, parámetros analíticos del metabolismo óseo y de actividad inflamatoria. Análisis estadístico: Descriptivo, bivariante (T-student, test de Mann Whitney o ANOVA de un factor). Para estimar la correlación entre variables cuantitativas, se usó el test de correlación de Pearson (variables normales) y la correlación de Spearman para las no normales. Finalmente, tras identificar las posibles variables implicadas en el objetivo del estudio, éstas se incluyeron en un modelo de regresión lineal multivariante con estrategia stepwise forward. Resultados: Se incluyeron 92 pacientes, 65% mujeres. La mediana de tiempo de evolución de la AIJ fue de 6,1 años (RIQ: 3,2 -9,1); el 43,5% eran AIJ oligoarticular persistente. El 27,2% presentaban actividad de la enfermedad, el 50% se encontraban en remisión o inactividad con tratamiento y el resto en la misma situación pero sin tratamiento. El 88% había recibido corticoterapia sistémica en algún momento de la evolución, con una mediana de duración de 117 días (RIQ: 51- 160) y una dosis mediana de 0,3 mg/kg/día de tratamiento (RIQ: 0,2- 1,5). La estimación de la prevalencia poblacional de bDMOec se situó por debajo del 5%. En cuanto al resto de factores de riesgo de osteoporosis estudiados, más del 80% de los pacientes habían recibido corticoterapia sistémica en algún momento de la evolución y en torno al 50% eran físicamente inactivos. Además, alrededor de un tercio de los pacientes mantenía niveles de 25-hidroxi-vitamina D3 por debajo de los límites óptimos y entre el 8 y 22% no recibían el aporte de calcio diario mínimo recomendado. En el análisis multivariante, las variables que mostraron relación directa con la DMO fueron el índice de masa corporal (IMC) y el índice de masa magra (IMM), mientras que el índice de masa grasa (IMG) y el P1NP mostraron relación inversa con la DMO. En cuanto a los marcadores del metabolismo óseo (MMO), el sedentarismo se relacionó de forma negativa con ambos, y los marcadores inflamatorios tendieron a inhibir al P1NP, marcador de formación, y aumentar el CTx, indicador de resorción. Además, una mayor dosis media de corticoides favorecía un aumento de los marcadores de resorción frente a los de formación ósea. Conclusiones: En resumen podríamos afirmar que los niños con AIJ que son tratados de forma precoz e intensiva y son seguidos estrechamente no presentan mayor prevalencia de los factores de riesgo de osteoporosis que los niños sanos. El principal determinante de la DMO en niños con AIJ parece ser la composición corporal, siendo mayor la DMO en aquéllos que tienen mayor cantidad de masa magra y menor adiposidad. Así, el control precoz de la actividad inflamatoria, evitando en la medida de lo posible el uso de corticoides, así como un estilo de vida activo, favorecerían el desarrollo de la masa magra frente a la grasa y permitirían alcanzar el máximo pico de masa ósea al final de la etapa de crecimiento y prevenir así la osteoporosis a largo plazo.