Monitorización ambiental y estructural durante operaciones de izado de dovelaspuente de la bahía de Cádiz

  1. José Manuel López Collantes
  2. José María Terres Nicoli
Libro:
Resúmenes de comunicaciones

Editorial: Asociación Española de Ingeniería Estructural (ACHE)

ISBN: 978-84-89670-80-8

Año de publicación: 2014

Páginas: 339-340

Congreso: Congreso Internacional de Estructuras (6. 2014. Madrid)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

El izado de dovelas es un proceso complejo que constituye uno de los puntos críticos en la fase de construcción de un puente por esta metodología. Un error de cálculo en las fuerzas actuantes o un fallo en la maniobra de izado pueden generar un sobreesfuerzo en los cables de izado o en la fijación del carro a la estructura que podría poner en peligro la operatividad o incluso la integridad de la propia estructura. Por lo tanto, la necesidad de un sistema de control y monitorización que sea capaz de detectar cualquier tipo de anomalía durante el proceso es de interés. Se presenta aquí la propuesta de monitorización de la fijación a la estructura para cada uno de los cuatro carros de izado de dovelas del nuevo puente de la bahía de Cádiz. Cada carro tiene un peso de aproximadamente 220 toneladas, una longitud de 25m y va fijado a la estructura a través de cuatro apoyos, dos en el marco trasero y dos en el marco central. Cada uno de los dos apoyos traseros está compuesto por 4 cables pretensados de 53mm de diámetro, por lo que en el marco trasero habrá 8 cables en total. Por esta razón se ha decidido colocar una célula de carga para cada uno de los 8 cables traseros de manera que en total sean necesarias un total de 32 células de cargas para los 4 carros. Se va a colocar también un mástil meteorológico por cada carro que proporcione medidas de dirección e intensidad del viento. De esta manera se habrá configurado un sistema de monitorización que por un lado vigile una correcta distribución de cargas en la partes más crítica de la fijación del carro de izado a través de las células de carga, y por otro lado suministre información acerca de las condiciones climatológicas para determinar si el proceso de izado se puede realizar en condiciones de operatividad satisfactorias. Ambos sistemas constan de un sistema de alarma que permite avisar en tiempo real en el momento en que se detecte alguna anomalía.