Tratamiento del síndrome de tracción vitreomacular con plasmina autógena

  1. F.J. Rodríguez-Hurtado 1
  2. M.P. Garrido Collado 2
  3. V. César Delgado Ceballos 1
  1. 1 Hospital Virgen de las Nieves, Granada, España (Servicio de Oftalmología )
  2. 2 Hospital Virgen de las Nieves, Granada, España ( Servio de Hematología )
Revista:
Archivos de la Sociedad Española de Oftalmologia

ISSN: 0365-6691

Año de publicación: 2015

Volumen: 90

Número: 6

Páginas: 269-273

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.OFTAL.2014.04.016 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

Objetivo Analizar si la inyección intravítrea de plasmina autógena es eficaz en el síndrome de tracción vítreo-macular (STVM), mejorando la agudeza visual y restaurando la morfología macular. Métodos Estudio prospectivo de 11 pacientes consecutivos diagnosticados de STVM en nuestro Servicio de Oftalmología de enero a mayo de 2011. Criterios de inclusión: mejor agudeza visual corregida (MAVC) inferior a 0,5 y adhesión vítreo-macular foveal, ocasionando aumento del grosor macular central (GMC) > 250 μ diagnosticado mediante tomografía de coherencia óptica (Cirrus OCT, Carl Zeiss Meditec, Inc, Oberkochen, Alemania). Criterios de exclusión: retinopatía diabética proliferante activa, miopía axial > 26 mm, vitrectomía previa, glaucoma, intravítreas previas y antecedentes de desprendimiento de retina. Se realizaron hasta 3 inyecciones mensuales de 0,2 ml de plasmina autógena, evaluándose a las 3 semanas de cada inyección el despegamiento de la adhesión vítreo-macular (AVM), MAVC, GMC y la recuperación de morfología macular en la OCT, interrumpiendo el tratamiento en caso de éxito. Análisis estadístico con test de Wilcoxon. Resultados De 12 ojos de 11 pacientes se consiguió despegamiento de AVM en 4 (33%), 2 con una inyección y 2 con 3 inyecciones. La mejoría de la MAVC (p = 0,017) y la disminución del GMC (p = 0,016) fueron estadísticamente significativas, mejorando la morfología macular en todos los casos con despegamiento de la AVM. La única complicación fue un caso de hipertensión intraocular tras la inyección, que cedió repitiendo la paracentesis. Conclusiones La inyección de plasmina autógena evitó la vitrectomía del STVM en uno de cada 3 pacientes.