Conexión con la naturaleza y construcción del selfmecanismos filogenéticos, afectivos y cognitivos en distintos tipos de experiencias naturales

  1. Mena García, Antonio
Dirigida por:
  1. Pablo Olivos Jara Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 14 de enero de 2021

Tribunal:
  1. María del Carmen Aguilar Luzón Presidenta
  2. Verónica Sevillano Triguero Secretario/a
  3. Oscar Navarro Carrascal Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 644926 DIALNET

Resumen

El interés de la Psicología por la relación entre individuo y naturaleza ha girado, principalmente, sobre dos ejes: la promoción del comportamiento ecológico y el bienestar brindado por los espacios naturales. El estudio de esta relación a través de conceptos pertenecientes al terreno de las actitudes fue seguido de la formulación de otras variables que recogían una relación más personal y profunda con la naturaleza, que demostraron una mejor predicción de la conducta proambiental al tiempo que mantenían amplias relaciones con las esferas del bienestar. Estas variables, pese a la diversidad de sus concepciones y enfoques, se muestran muy relacionadas entre sí y recogen el mismo fenómeno psicológico, la conexión con la naturaleza, cuyo aspecto central es la identificación con la naturaleza, su inclusión en el Self generando un vínculo significativo que puede explicar sus diversas manifestaciones y propiedades. El objetivo general de la presente tesis es el estudio de la conexión en el área del Self, caracterizándola como contenido del mismo, analizando el comportamiento y función de sus dimensiones y estudiando los procesos por los que es desarrollada. La amplia relación de la conexión con el bienestar, la importancia de su dimensión afectiva y el uso de teorías biofílicas en la explicación última de su origen permiten proponer que su desarrollo se produce a través de procesos eudaimónicos de construcción de la identidad, es decir, a través de la satisfacción de necesidades psicológicas o motivaciones básicas del Self, para lo cual la naturaleza tiene una capacidad intrínseca que se manifiesta en la activación de mecanismos emocionales innatos para motivar la relación con sus espacios y elementos. Por otro lado, la consideración de la conexión como un tipo de identidad hace necesario considerar también los efectos de los diversos factores socio-culturales, importantes para la construcción y el ajuste de estos esquemas psicológicos. La investigación llevada a cabo en la presente tesis señala la preponderancia de las experiencias naturales para el desarrollo de la conexión y los escasos efectos de las características socio-demográficas que, además, podrían ser explicados por el contacto natural que motivan ciertos factores socio-culturales. Esto sugiere que la dimensión afectiva de la conexión podría ser su pieza fundamental, una idea que se refuerza al constatar que el desarrollo de la conexión en el Self se realiza principalmente a través de contenidos metapersonales que cumplen una importante función eudaimónica, especialmente social, satisfaciendo motivaciones de comunión y generando un correcto desarrollo y funcionamiento social, pero solo por parte de su dimensión afectiva. Por otro lado, la inclusión de aspectos cognitivos de conexión en el Self también se produce en experiencias naturales, pero están aparentemente sustentados por los afectivos, ya que sus efectos de bienestar son explicados por estos últimos; además, la dimensión cognitiva parece desarrollada también a través de otros procesos, como pueden ser de adscripción social, y por sí misma está ligada al malestar hedónico y eudaimónico social, lo que evidencia los problemas y conflictos que estos aspectos de la conexión como identidad mantienen en su ajuste a contextos y sistemas separados y amenazantes para el mundo natural. A partir de aquí, la investigación de la presente tesis se centra en el estudio del mecanismo eudaimónico de construcción de la conexión a través de experiencias naturales, identificando los factores esenciales del mismo en distintas modalidades de contacto natural. Los resultados señalan que los efectos de bienestar producidos por la naturaleza, que pueden ser considerados los motivadores intrínsecos en el mencionado mecanismo eudaimónico, se generan con mucha más fuerza en experiencias naturales reales y a mayor inmersión natural; además, son estas experiencias, gracias a sus efectos afectivos, las que despiertan y nutren los aspectos afectivos fundamentales de la conexión, los cuales son más difíciles de generar a través de experiencias con efectos emocionales escasos. Los otros componentes del proceso eudaimónico de construcción de la identidad, la situación de autonomía y los pensamientos auto-reflexivos, parecen los responsables de producir los aspectos cognitivos de la conexión, fundamentalmente a través de identificaciones instintivas con la naturaleza que sirven para justificar la preferencia emocional hacia ella y asentar así la experiencia afectiva en el Self. Aunque la dimensión cognitiva de la conexión puede ayudar a nutrir afectivamente a la misma en experiencias naturales o periodos estacionales con estimulación natural más deficiente, la fuerza de los mecanismos filogenéticos que estarían detrás de la producción de los efectos afectivos de los estímulos naturales hace que éstos trasciendan características individuales, sociales e incluso disposiciones ya formadas hacia la naturaleza, generando conexión en todos los individuos únicamente en función de los efectos emocionales que la naturaleza es capaz de producir. Estos mecanismos fueron estudiados a través del análisis de las respuestas y los patrones visuales que se ejecutan de manera automática ante la presentación de ambientes naturales, así como de las reacciones emocionales básicas asociadas a éstas, pudiéndose inferir la existencia de un sistema neurocognitivo y fisiológico moldeado evolutivamente que permite definir una parte importante de las tendencias biofílicas y biofóbicas. Éstas son producto de un solo mecanismo que tendría como principal finalidad la identificación o descarte de la biofóbico a través de la detección y control de las amenazas naturales; una vez conseguido esto, la biofilia puede empezar a generarse como un mecanismo de atracción hacia los estímulos basado en las respuestas emocionales en el eje de valencia o agrado. Sin embargo, la experiencia emocional conformada en las experiencias naturales va más allá de su estudio en las dimensiones básicas de la emoción, y mediante el análisis exhaustivo y el trabajo conjunto con múltiples efectos afectivos, se identificaron cuatro tipos de experiencias de bienestar generados por la naturaleza: el disfrute lúdico, caracterizado por la alegría y diversión resultantes de la experiencia social que tiene lugar en la naturaleza y que no está limitada únicamente a la interacción con humanos, sino también con animales, estímulos que sufren categorizaciones sociales; la apreciación o reverencia hacia la naturaleza, experiencias de agrado imbuidas de alta activación que están más relacionadas hacia los propios estímulos naturales por su belleza o majestuosidad, que incluso pueden poseer características peligrosas que resultarían positivas si el individuo percibe su control; y las experiencias de restauración, que pueden ser revitalizantes o relajantes, y que son fruto del ajuste óptimo o adaptativo a los entornos, que producen este tipo de respuestas para motivar el desarrollo, la exploración y el descanso de los individuos. Todas estas experiencias de bienestar, sustentadas en respuestas de agrado emocional, tienen capacidad para generar conexión con los estímulos que las generan, pero las que implican también activación emocional podrían tener mayor facilidad para alterar los esquemas cognitivos y conseguir incluir a la naturaleza en el Self. Por otra parte, la autonomía necesaria para el desarrollo eudaimónico de la conexión se manifiesta positivamente en el medio natural a través de sensaciones de libertad, pero el exceso de aislamiento puede generar biofobia, la cual motiva respuestas opuestas a la conexión cumpliendo con su papel filogenético. El análisis de los efectos únicos de los tipos de entorno y estímulos que conforman los ambientes naturales permitió conocer cuáles sirven para generar una u otra experiencia afectiva, y cómo controlar las condiciones negativas de los entornos más salvajes y potenciar los menos naturales, ayudando así al diseño de espacios naturales y a la planificación de experiencias naturales de interés que ayuden a maximizar el desarrollo eudaimónico de la conexión y la obtención de bienestar.