Nuevos especificadores diagnósticos del trastorno bipolar

  1. García Jiménez, Jesús
Supervised by:
  1. Luis Gutiérrez Rojas Director

Defence university: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 13 May 2022

Committee:
  1. Jorge Antonio Cervilla Ballesteros Chair
  2. Maria Dolores Carretero Alferez Secretary
  3. Alejandro Porras Segovia Committee member
  4. María Luisa Barrigón Estévez Committee member
  5. Guillermo Lahera Forteza Committee member
Department:
  1. PSIQUIATRÍA

Type: Thesis

Abstract

Los manuales diagnósticos DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) y CIE (Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales) recomiendan el uso de los Especificadores Diagnósticos (ED) para subrayar la importancia de determinadas características relativas a la descompensación actual o a la propia evolución del trastorno. En el trastorno bipolar (TB) han sido descritos un total de nueve ED cuya presencia, en general, implica una peor evolución clínica o una peor respuesta al tratamiento. La polaridad predominante (PP), definida como la tendencia en el paciente a presentar recaídas maníacas o depresivas; la polaridad de inicio (PI), que hace referencia a la polaridad del primer episodio y el inicio precoz del trastorno (IPT), son características del paciente con implicaciones en el pronóstico y que actualmente se están analizando como futuros ED del TB. En primer lugar, se llevó a cabo una revisión sistemática actualizada para determinar la asociación con factores demográficos, clínicos y terapéuticos de la PP. También se describieron las implicaciones clínicas, diagnósticas y terapéuticas de la PI y del IPT. A continuación, se seleccionó una muestra ambulatoria de 108 pacientes TB sobre la que se analizó la asociación entre la PP, PI e IPT con numerosas variables sociodemográficas, clínicas y terapéuticas. El modelo estadístico mostró que la PP depresiva estaba asociada independientemente con la PI depresiva, una mayor gravedad clínica según la escala CGI (Clinical Global Impression) y mayor discapacidad laboral medida por la escala de Sheehan (Sheehan Disability Inventory). Por su parte, la PI de tipo depresiva estuvo asociada a la PP depresiva, a un mayor retraso diagnóstico, mayor discapacidad familiar en la escala de Sheehan y diagnóstico de TB tipo II. Finalmente, los pacientes con un IPT (≤20años) presentaban más antecedentes de síntomas psicóticos, eran más jóvenes, estaban siendo tratados con antipsicóticos con más frecuencia, tenían un mayor grado de retraso diagnóstico y también mayor nivel de apoyo social de acuerdo a la escala SASS (Social Adaptation Self-evaluation Scale). Los pacientes de polaridad depresiva (PP y PI) y los de IPT mostraron, en general, una peor situación clínica que los de polaridad maníaca y aquellos con un debut tardío del trastorno. Estos resultados coinciden con hallazgos de investigaciones anteriores, pero también aportan nuevas asociaciones, como la discapacidad laboral y familiar observada en la polaridad depresiva y el mayor grado de apoyo social percibido por los pacientes IPT. Por tanto, determinar la PP, la PI y el IPT puede contribuir a un abordaje individualizado de la patología y, de esta manera, llevar a cabo intervenciones específicas a nivel psicoeducativo y farmacológico sobre los aspectos pronósticos más relevantes del paciente.