La nueva cultura del agua como contexto de enseñanza-aprendizaje en la formación inicial del profesorado. Una perspectiva multicultural

  1. Ramírez Segado, Alejandra
Zuzendaria:
  1. Alicia Benarroch Benarroch Zuzendarikidea
  2. María Rodríguez Serrano Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 2022(e)ko ekaina-(a)k 30

Epaimahaia:
  1. Francisco Javier Perales Palacios Presidentea
  2. Javier Carrillo Rosúa Presidentea
  3. María Rut Jiménez Liso Kidea
  4. Lavinia Falese Kidea
  5. José Gutiérrez Pérez Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

El agua es un elemento esencial no solo para las personas sino para el conjunto de la vida en la Tierra. Sin embargo, la visión antropocéntrica dominante en la gestión tradicional de los recursos hídricos ha provocado que en la actualidad nos enfrentemos a una crisis hídrica sin precedentes (Cifuentes-Ávila et al, 2018). De hecho, según el último Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (UN Water, 2021), el uso de agua dulce se ha multiplicado por seis en los últimos 100 años y se estima que más del 40% de la población mundial se ve afectada en distinto grado por la escasez de agua, concentrándose este porcentaje en los países más empobrecidos del planeta (UNESCO, 2021). En el año 2000 nace la Directiva Marco del Agua con el propósito de garantizar la protección de los recursos hídricos y su disponibilidad en el futuro a través del uso sostenible del agua. A su amparo, emergen movimientos sociales como el de la Nueva Cultura del Agua (NCA), término cuyo origen se remonta a la última década del siglo pasado, que surge con unas sensibilidades sociales y ambientales que van más allá de pretender un uso eficiente del agua y nuevas políticas de gestión, pues aspira al logro de un cambio holístico orientado hacia una gestión sostenible y una consideración patrimonial del agua (Arrojo, 2008). Para que la sociedad pueda comprometerse en la resolución de los problemas actuales relacionados con el agua, ha de estar científicamente alfabetizada, y es aquí donde la educación juega un papel imprescindible para ayudar a promover la extensión social de la NCA. Según Sáez et al. (2021), es preciso llevar a las aulas y debatir con los estudiantes los planteamientos de la NCA frente a los antiguos paradigmas. La calidad de la educación recae en el profesorado, y los cambios sociales deben estar mediados por los docentes; pero ¿está realmente preparado el profesorado en formación para transmitir unas nuevas relaciones con la naturaleza en línea con la NCA? La actual sociedad consumista ¿está dispuesta a realizar un cambio sustancial en sus hábitos de consumo y ahorro a favor de un desarrollo sostenible? Ante la actual situación en la que la humanidad se encuentra expuesta a los riesgos hídricos ¿están las decisiones de nuestros políticos sobre la gestión del agua alineadas con la NCA? Estas son algunas de las preguntas que dieron origen a este trabajo de investigación. En esta tesis doctoral se recogen varios estudios exploratorios en torno a la NCA. En el primero, se afronta el análisis de la cultura del agua que se trasmite en el currículum oficial y en los libros de texto de Educación Obligatoria española. En el segundo, se hace frente al reto de indagar en el conocimiento sobre la NCA en el profesorado en formación de Educación Primaria y Secundaria, de dos ciudades con una situación hídrica muy diferente, como son Melilla y Granada. En el tercero, se analizan los conocimientos ciudadanos, dada la influencia que estos tienen en la generación de conocimiento de nuestros estudiantes. Por último, en el cuarto estudio, se indaga en las opiniones y tendencias en la toma de decisiones relacionadas con la gestión del agua de dirigentes y responsables políticos.