Igualdad y equidad de género en la universidad.Estudio transcultural entre la Universidad de Almería (España) y la Universidad de Guayaquil (Ecuador)

  1. ALONSO LÓPEZ, ISABEL DAMIANA
Dirigida por:
  1. José Manuel Aguilar Parra Director/a
  2. Joaquín Álvarez Hernández Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 31 de enero de 2023

Tribunal:
  1. José María Fernández Batanero Presidente/a
  2. Juan Miguel Fernández Campoy Secretario/a
  3. Carolina Fernández Jiménez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 789893 DIALNET lock_openriUAL editor

Resumen

Considerando los logros conquistados con respecto a derechos de igualdad tanto en Europa como en Hispanoamérica, en esta tesis doctoral, quisimos determinar si existen diferencias en lo que a Igualdad efectiva y equidad de género se refiere en dos ámbitos culturales distintos como son la comunidad universitaria de Almería (España) y la de Guayaquil (Ecuador). Por otra parte, conocer si existe relación entre autoestima, igualdad y/o equidad de género. Teniendo en cuenta que la trayectoria de la República de Ecuador en cuanto a derechos de igualdad y equidad de género es menor que la del Reino de España, quisimos medir si ese hecho se reflejaba en los resultados. También nos interesaba averiguar si los estereotipos y violencia de género, además del sexismo, se manifestaban a través de conductas vividas u observadas dentro de ambas instituciones universitarias. Tocante a la muestra, nos hemos decantado por una población muestral no probabilística por conveniencia en virtud de la realización del cuestionario, para que sea cumplimentado por aquellas personas que estén realmente interesadas en ello, de forma que no conciban la obligatoriedad en dicha labor. Nuestra premisa era la obtención de información veraz conforme a sus estimaciones en los diferentes ítems que se les han presentado para llevar a cabo dicho estudio. El 100% de la muestra corresponde a 6.207 sujetos, de los cuales, 5.674 son estudiantes con un porcentaje del 91.4% y el resto, 533 profesores con una representación del 8.6% del total. La participación voluntaria del profesorado y alumnado, ha permitido comprobar si existen diferencias entre sí en relación al sexo, el rol, el país, la orientación sexual y la edad. En cuanto a los instrumentos utilizados destacamos el diseño de cuestionarios “ad hoc” para el profesorado y el alumnado: “Cuestionario de Equidad de Género en Universitarios”, en el que se pretende delimitar el grado de equidad de género o inequidad que pueda existir entre el colectivo de docentes y el de alumnado de las Universidades de Almería y Guayaquil. En dicho instrumento se ha confeccionado una escala que, en su versión definitiva, contiene 64 ítems. El análisis factorial final reveló la agrupación en diez factores. Los resultados cuantitativos han podido ser medidos utilizando el programa de análisis estadísticos, SPSS. Los resultados indican que en función del país y en líneas generales, la comunidad universitaria de Guayaquil sí presenta diferencias con respecto a la de Almería. Esto podría deberse a que las políticas y programas sobre igualdad y equidad de género aparecieron en escena posteriormente que en España, y por ello, su influencia en su sociedad también es menor; su recorrido con los derechos de igualdad y equidad se enfrentan a una sociedad que, histórica y culturalmente, ha vivido bajo los parámetros patriarcales durante un período más largo que el español. No obstante, y aunque existen diferencias entre ambas comunidades universitarias, la evolución que ha sufrido la cultura ecuatoriana con respecto a derechos humanos y libertades es una realidad. Desde el siglo pasado, principalmente, y gracias a la lucha por la igualdad llevada a cabo por mujeres adelantadas a su época, su sociedad se ha visto afectada e influenciada por dichas reivindicaciones, generando cambios políticos, educativos, sociales y simbólicos. En la actualidad, este cambio de paradigma parece darse a mayor velocidad que en décadas anteriores, tal vez como consecuencia de formar parte de un mundo globalizado, tecnológicamente conectado, en el que las ideas, acontecimientos y noticias se transmiten en tiempo real por la mayor parte del globo terráqueo. En consideración a conocer si existe relación entre autoestima, igualdad y/o equidad de género, los datos obtenidos indican que no la hay entre los factores de nuestro cuestionario y la autoestima positiva alta. Respeto a la autoestima positiva baja, tampoco hay relación entre los factores del cuestionario y la autoestima, pero podemos observar que cuanto más baja es la autoestima positiva más sexismo se observa en la universidad. Con respecto a los valores de autoestima alta y su falta de relación respecto a los valores de igualdad y/o equidad, estos resultados podrían explicarse a tenor de la cultura en la que nos vemos inmersos y de las que formamos parte ambas comunidades educativas, es decir, los contextos socioculturales definen a su población, clasificándola y discriminándola por grupos, colectivos, estatus, en su día a día, en lo religioso, social, político y en las relaciones interpersonales o cómo los géneros, masculino y femenino deben interactuar entre sí (Lamas, 2013). Para Bourdieu (1980) cuando lo femenino y lo masculino se piensan como construcciones simbólicas inamovibles, en el seno de nuestras sociedades se produce un efecto de “violencia simbólica”: […] concepto que abre un espacio para comprender y para problematizar procesos “habituales” en la comunicación y en la interacción interpersonal e institucional, mediante los cuales se demarcan posiciones y relaciones sociales, se establecen maneras aceptadas de pensar, de nombrar, de ver o de no ver, de mantener en silencio; en suma, de producir sentidos de realidad y determinados órdenes sociales, en los cuales el orden de género ocupa un lugar central y estructurante del conjunto. (p. 45) Tal vez esas estructuras mentales con las que definimos a hombres y mujeres, a los géneros y lo que se espera de ellos, hacen que ya tengamos “establecidas maneras de pensar, de nombrar, de ver o de no ver, de mantener en silencio” (Op. cit) ante situaciones que hemos normalizado como parte del comportamiento “natural” entre sexos. Es posible que dicha interiorización explique el porqué, con unos niveles de autoestima alta, no exista relación con valores de igualdad y/o equidad de género.