Edadismo y género en el mercado laboralVisibilizando el "edesánimo

Resumen

Resumen: La edad como categoría construida social y culturalmente, también entendida como una importante estructura de poder que tiene un papel clave en la organización de la sociedad, una especie de lugar político y discursivo, actúa como una potente barrera de acceso al mercado laboral y además constituye un motivo de expulsión de este. Este criterio de discriminación afecta indistintamente a hombres y a mujeres; pero especialmente y con mayor intensidad a éstas últimas. Las consecuencias sociales son muy graves: precariedad laboral, economía sumergida, pobreza y exclusión social. La presente investigación se realiza bajo el paradigma feminista y con una perspectiva interseccional. El objetivo que se persigue es analizar cómo interseccionan el edadismo y el género en el mercado laboral en general y en el desempleo de larga duración en particular. Método: Se emplea una metodología mixta, basada en la utilización de manera combinada de métodos cuantitativos y cualitativos. Para conocer la dimensión y características del problema, se realiza una primera aproximación cuantitativa a las cifras de empleo y desempleo, a través del análisis estadístico de datos procedentes principalmente del INE y del SEPE. Utilizando para el análisis los programas SPSS y Excel. Posteriormente, se utiliza dicho análisis para orientar el acercamiento cualitativo y acometer el trabajo de campo. Para profundizar en los discursos de las mujeres de más de 45 años, protagonistas en la presente investigación, se realizaron 15 entrevistas semiestructuradas en profundidad, 10 a mujeres en situación de desempleo y 5 a mujeres ocupadas que consiguieron insertarse laboralmente tras un periodo de desempleo y con más de 45 años. Para el análisis cualitativo se ha utilizado el Software ATLAS. Ti 9 Resultados y conclusiones: Las estadísticas reflejan que a medida que aumenta la edad, también lo hace la duración media del desempleo lo que apunta a la discriminación por edad en el proceso de contratación. A pesar de su predictibilidad los datos no dejan de resultar preocupantes. Cada vez más personas desempleadas se encuentran en la difícil tesitura de ser consideradas demasiado jóvenes para jubilarse y demasiado mayores para trabajar. Esta situación se ha visto aún más agravada durante la pandemia del covid-19. Todo apunta a que las mujeres se enfrentan a la discriminación por edad en el mercado laboral en un grado aún mayor y comienza a una edad más temprana que los hombres. El énfasis cultural en la juventud y la belleza en nuestra cultura sitúa a las mujeres de más de 45 años en desventaja en el mercado de trabajo. Las mujeres suelen realizar el trabajo de cuidados no remunerado y, como resultado, a menudo cuentan con menos tiempo de trabajo cotizado. Como consecuencia de los cuidados también suelen reducir sus horas de trabajo, incluso abandonan el mercado laboral durante años; esta situación repercute en su desarrollo profesional y capacidad adquisitiva. Tanto el género como la edad, constituyen estructuras sociales profundas y formas de desigualdad que interseccionan entre sí. En la presente investigación se acuña el término “edesánimo” para describir un tipo de desmoralización específica que se produce como consecuencia del edadismo existente en el mercado laboral. Palabras Clave: edadismo, género, desempleo, discriminaciones múltiples, precariedad laboral y “edesánimo”