Derecho a la propia imagen y a la dignidad del trabajador en el reglamento general de protección de datos. Un estudio crítico a la doctrina más reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea

  1. José Luis Monereo Pérez 1
  2. Belén del Mar López Insua 1
  1. 1 Universidad de Granada
    info

    Universidad de Granada

    Granada, España

    ROR https://ror.org/04njjy449

Revista:
La Ley Unión Europea

ISSN: 2255-551X

Año de publicación: 2023

Número: 115

Tipo: Artículo

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Resumen

El cambio en los modelos de producción y de configuración de las relaciones laborales no ha dejado inmune a ninguno de los Estados europeos, debiendo de adaptarse al desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y de comunicación. Aunque estas mutaciones de la realidad industrial y tecnológica han servido para avanzar hacia una mayor y más eficaz gestión de las formas de instrumentalización empresarial, no han logrado, sin embargo, reforzar los cimientos ya establecidos para la salvaguarda de ciertos derechos amparados con el máximo nivel de garantías constitucionales, a saber: la dignidad, la intimidad, la propia imagen y la protección de datos personales. El difícil equilibrio entre la tutela del rendimiento empresarial (de un lado) y el respecto de los derechos fundamentales (de otro lado) se ha alzado en un plano prioritario, convirtiéndose de este modo en el gran protagonista de una realidad cada vez más compleja en donde la lucha por la defensa de uno y otro interés adquiriere una enorme relevancia en la práctica diaria de las relaciones laborales.La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Sala Primera) de 30 de marzo de 2023, en el asunto C–34/21, saca a la luz los abusos normativos existentes a nivel nacional (en particular, en el caso de la nación alemana). Y es que, aun cuando se trate de mantener un mínimo de respeto a los derechos fundamentales, a través del marco de protección que establece el Reglamento General de Protección de Datos de 2016, lo cierto es que todavía queda pendiente elaborar a nivel comunitario una normativa más fuerte, valiente y garantista que evite este tipo de interpretaciones dispares