Emisión del gas invernadero óxido nitroso por la simbiosis Rhizobium etli-Phaseolus vulgaris

  1. Hidalgo García, Alba
Dirigida por:
  1. María Jesús Delgado Igeño Codirector
  2. María Jesús Torres Porras Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 16 de junio de 2023

Tribunal:
  1. Josefa Muñoz Alamillo Presidente/a
  2. José Antonio Herrera Cervera Secretario
  3. Carmen Lucía Pire Galiana Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El óxido nitroso (N2O) es un potente gas de efecto invernadero (GEI) y agente destructor de la capa de ozono (O3), debido, por un lado, a su gran potencial radiativo, que es unas 310 veces superior al del CO2 (revisado por Aryal et al., 2020), y, por otro, a su alta estabilidad en la atmósfera. Con una vida media estimada en la atmósfera de unos 116±9 años (Prather et al., 2015), este gas entra dentro de la clasificación de gases de efecto invernadero de larga vida (GEILV). Aunque la emisión de N2O a la atmósfera es relativamente baja en comparación con otros gases (0,03 %), debido a las características anteriormente mencionadas, se calcula que contribuye al calentamiento global en un 6%, siendo el tercer gas con mayor impacto después del dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4) (IPCC, 2019). El N2O se produce tanto en ambientes naturales (océanos, bosques y sabanas principalmente), como por fuentes antropogénicas (la agricultura, la quema de biomasa, las plantas de producción energética, las plantas de tratamiento de aguas residuales, los motores de combustión y la producción de ácido nítrico). Ambas fuentes suponen un 57% y un 43 % de la emisión anual de este gas a la atmósfera, respectivamente, según estudios recientes (IPCC, 2019; Tian et al., 2020; revisado en Aryal et al., 2022). En las últimas cuatro décadas, la emisión de N2O debida a fuentes antropogénicas ha sufrido un aumento sustancial, incrementándose de 5.6 Tg N/año en los años 80 a 7.3 Tg N/año en la década 2007-2016. Hasta el 87% de este aumento se debe a la emisión directa de la agricultura (71%) y a la emisión indirecta por las adiciones antrópicas de nitrógeno en los suelos (16%) (Tian et al., 2020). La mayoría de las fuentes naturales, y aquellas derivadas de la agricultura, emiten N2O debido al metabolismo microbiano de compuestos nitrogenados y el aumento en sus emisiones se atribuye principalmente al uso extensivo de fertilizantes nitrogenados tras el descubrimiento del proceso de Haber-Bosch (Shcherbak et al., 2014). Estos compuestos son metabolizados por los microorganismos del suelo, siendo la nitrificación y la desnitrificación microbiana los principales procesos implicados en la emisión de este gas. Mientras que la nitrificación ocurre en condiciones aeróbicas, la desnitrificación es un proceso que ocurre en ambientes con limitación de oxígeno. La desnitrificación consiste en la reducción secuencial de nitrato (NO3-) o nitrito (NO2-) a óxido nítrico (NO), N2O y finalmente, dinitrógeno (N2). En este proceso participan cuatro enzimas: las nitrato reductasas respiratorias (Nar o Nap), las nitrito reductasas (NirS o NirK), las óxido nítrico reductasas (cNor, qNor o CuANor) y la óxido nitroso reductasa (Nos). Esta ruta constituye una fuente sustancial de sus intermediarios gaseosos NO y N2O. Por ello, conocer los microorganismos, así como los factores ambientales y reguladores implicados en este proceso es vital para establecer y desarrollar estrategias de mitigación. En este sentido, el grupo de “Metabolismo del Nitrógeno en Bacterias Rizosféricas” (NitroRhiz) del Departamento de Microbiología del Suelo y la Planta de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC), ha desarrollado varios proyectos de investigación en esta línea de investigación. Los rizobios son organismos diazotrofos del suelo con una capacidad muy especial y restringida a un pequeño grupo de microorganismos, que es la de fijar N2 atmosférico (inaccesible para la mayoría de organismos) hasta una forma biodisponible, el amonio (NH4+). Además, otra característica única de este grupo es su forma de vida dual, pudiendo vivir libremente o asociados a plantas leguminosas. Esta asociación simbiótica supone una gran ventaja para las leguminosas, pues les permite desarrollarse en ambientes con escasez de nitrógeno (N), un macronutriente esencial para las plantas y la vida en este planeta. Por este motivo, las leguminosas se han usado tradicionalmente en los sistemas de rotación de cultivos con objeto de aumentar la fertilidad de los suelos. Más aún, estas plantas son una importante fuente de proteína vegetal, así como de otros metabolitos nutricionalmente valiosos y suponen la base de la alimentación en algunos países. Por todas estas razones, la simbiosis rizobio-leguminosa posee un enorme potencial para el desarrollo de una agricultura sostenible. Sin embargo, recientemente en el grupo NitroRhiz se ha demostrado la capacidad de los nódulos de la soja (Glycine max) y la alfalfa (Medicago truncatula), dos de las leguminosas de mayor importancia agroeconómica, de producir NO y N2O a través de la desnitrificación en los bacteroides, las formas especializadas de los rizobios en los nódulos. En concreto, se ha demostrado la producción de NO (Sánchez et al., 2010) y N2O (Tortosa et al., 2015; 2020) en nódulos de soja inoculada con Bradyrhizobium diazoefficiens en respuesta a la presencia de NO3- y encharcamiento, así como la producción de N2O por la simbiosis M. truncatula-Ensifer meliloti, también en respuesta a NO3- y encharcamiento (Pacheco et al., 2023). Asimismo, se ha establecido en ambos sistemas simbióticos, la importancia del cobre como factor modulador del proceso de desnitrificación y, por tanto, de la producción de N2O (Tortosa et al., 2020; Pacheco et al., 2023). En esta Tesis se ha abordado el estudio de la emisión de N2O por la simbiosis Rhizobium etli- Phaseolus vulgaris. P. vulgaris (judía) es una leguminosa de gran importancia agroeconómica a nivel mundial que puede establecer simbiosis con varios rizobios. R. etli CE3, derivado de CFN42, es un desnitrificante “incompleto”, puesto que carece de nitrato reductasas respiratorias (Nar, Nap), que son las que llevan a cabo el primer paso de la desnitrificación (reducción de NO3- a NO2-), así como de óxido nitroso reductasa (Nos), la enzima que lleva a cabo el último paso de la desnitrificación (reducción de N2O a N2). Sin embargo, esta bacteria posee los genes nirK y nor, que codifican una nitrito reductasa (NirK) y una óxido nítrico reductasa (cNor), respectivamente (Bueno et al., 2005; Gómez-Hernández et al., 2011). En esta Tesis, se ha podido identificar y caracterizar una nitrato reductasa asimilativa (NarB) que reduce el NO3- a NO2- en el citosol de la bacteria, así como un transportador NO3-/NO2- (NarK) que permite la extrusión del NO2- desde el citoplasma al espacio periplásmico, donde, bajo condiciones de limitación de oxígeno (O2), será reducido a NO y N2O por las enzimas NirK y cNor, respectivamente. En condiciones de vida libre, las cepas mutantes narB (construida en este trabajo), nirK y norC (Gómez-Hernández et al, 2011) no emitieron N2O cuando se cultivaron con NO3- como única fuente de N a diferencia de la cepa WT. Mientras que la cepa narK (construida en este trabajo) produjo menos N2O que la WT. Además, se ha constatado que NarB es necesaria para la inducción por NO3- de la expresión de los genes nor, y que la molécula señal que induce la expresión de dichos genes es el NO. Todos estos resultados han permitido demostrar la capacidad de R. etli de producir N2O a partir de NO3- gracias al acoplamiento de dos rutas fundamentales del ciclo del N: la asimilación de NO3- y la desnitrificación. Asimismo, en esta Tesis se ha demostrado por primera vez, que los nódulos de plantas de judía inoculadas con R. etli y regadas con una solución rica en NO3-, emiten N2O, mientras que el encharcamiento se ha descartado como factor inductor de dicha emisión, debido a la alta sensibilidad de la simbiosis R. etli-judía a este estrés. También se ha confirmado que en la emisión de N2O por los nódulos de judía intervienen las proteínas NarB, NarK, NirK y cNor de R. etli, lo que se ha demostrado mediante el uso de cepas mutantes en los genes que codifican para dichas proteínas. La implicación de NarB en la emisión de N2O tanto en vida libre como en simbiosis también se ha demostrado utilizando una cepa que sobreexpresa narB. Más aún, se ha demostrado mediante el análisis por espectroscopía de resonancia paramagnética electrónica (EPR) de nódulos enteros, el papel de NarB y cNor en la modulación de los niveles de esencial molécula señalizadora NO en estos órganos simbióticos. El conocimiento generado en esta Tesis sobre la emisión de N2O por la simbiosis R. etli-judía, incrementa el generado por el grupo NitroRhiz en los últimos años y ha permitido la identificación de nuevos sistemas implicados en la emisión de N2O en leguminosas de gran interés agronómico en nuestro país, tales como la judía. Este conocimiento será muy valioso para el diseño de estrategias apropiadas de mitigación de la emisión de N2O por cultivos de leguminosas.