Variabilidad interanual del sistema ecogeomorfológico a escala de ladera bajo condiciones mediterráneas semiáridas (Montes de Málaga, Sur de España)

  1. Ferre Bueno, Emilio
  2. Ruiz Sinoga, José Damián
  3. Martínez Murillo, Juan Francisco
Revista:
BAGE. Boletín de la Asociación Española de Geografía

ISSN: 0212-9426

Año de publicación: 2009

Número: 50

Páginas: 135-156

Tipo: Artículo

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Resumen

Los cambios inmediatos inducidos por la variabilidad pluviométrica sobre el patrón de vegetación y de las propiedades físicas e hidrológicas del suelo de una ladera abandonada desde el punto de vista agricola bajo condiciones climáticas semi-áridas han sido analizados, mediante la comparación de dos situaciones diferentes desde el punto de vista pluviométrico, una húmeda (Noviembre de 2002), y otra seca (Noviembre de 2005). El patrón de vegetación fue intensamente alterado por la falta de agua disponible en el suelo, ocasionando la muerte de numerosos individuos vegetales y el consiguiente aumento de la superficie de suelo desnudo activó los procesos hidrológicos superficiales, lo que afectó a algunas propiedades del suelo: la textura pasó a ser ligeramente más arenosa, el contenido de materia orgánica se redujo y la estabilidad de agregados disminuyó. La modificación de las condiciones superficiales determinaron las variaciones en las tasas de infiltración del suelo, y aunque la reducción de los aportes de materia orgánica y de individuos vegetales hicieron disminuir la estabilidad de los agregados, pudiendo hacer más erodible al suelo, la aparición de pedregosidad superficial no embebida, debido al lavado de los materiales finos, supuso un efecto protector de la ladera. La modificación textural provocó cambios en la capacidad de retención hídrica a tensiones bajas, próximas a la atmosférica, y en la conductividad hidráulica del suelo. Pero, precisamente y debido al incremento de la pedregosidad superficial no embebida en el suelo, a la reducción de la materia orgánica y a la perdida de estabilidad de los agregados, la capacidad de retención hídrica del suelo disminuyó a tensiones altas (- 2 cm) donde actúan fundamentalmente micro-poros. Asi pues, desde el punto de vista hidrológico, el suelo se hizo mucho más dependiente de los eventos pluviométricos, especialmente de su intensidad, por lo que la escasa cubierta vegetal podría tener asegurado su suministro hídrico debido al aumento del agua disponible en el suelo.