La invisibilidad de las mujeres en el callejero malagueño

Resumen

El callejero del término municipal de Málaga, al igual que los de todas las ciudades, está marcados por la influencia patriarcal, quedando las mujeres totalmente al margen o apartadas a espacios poco visibles, de menor importancia como son las calles peatonales, las calles sin salida o incluso sin asfaltar. La investigación llevada a cabo en esta tesis doctoral se ha realizado a través de una metodología cualitativa a partir del análisis documental, de la observación y de un elemento innovador como es la clasificación y categorización de las vías de la ciudad de Málaga desde una perspectiva de género; pero, también cuantitativa a través del análisis estadístico de las vías para identificar la representatividad de las mujeres en las mismas y poner de manifiesto su sistemática discriminación. El estudio se ha centrado en cuatro objetivos: con el primero se ha tratado de analizar los topónimos del término municipal de Málaga desde una perspectiva de género, y se ha creado una escala para medir la feminidad de las vías de las ciudades denominado Escala Feminista para callejeros; el segundo ha consistido en identificar a las mujeres presentes en la odonimia de la ciudad; el tercero ha sido analizar cómo ha evolucionado el callejero malagueño en diferentes momentos de la historia y el cuarto se ha realizado de un estudio de los rótulos de las calles y se ha creado una base de datos fotográfica de los que nombran a mujeres reales. Los datos globales del callejero del término municipal de Málaga pone de manifiesto la invisibilidad de las mujeres en el mismo ya que la ciudad consta de 5263 vías de las cuales 3132 (59,51%) nombran a personas y 2131 (40,49%) no lo hacen. De las dedicadas a personas, solo 482 (15,4%) recuerdan a mujeres, frente a las 2599 (83%) que recuerdan a hombres y 51(1,6%) lo hacen a familias. Si se analizan los datos con más detalle se comprueba aún más la invisibilidad de las mujeres ya que de las 482 calles con nombre de mujer solo 272 (8,7%) son mujeres reales y 167 (8,4%) son mujeres ficticias, mientras que de las 2599 que recuerdan a hombres, 2303 (73,6%) son hombres reales y solo 156 (5%) son hombres ficticios. Es decir las mujeres ficticias casi igualan a las mujeres reales mientras que el número de hombres ficticios es anecdótico frente al de hombres reales.