Automedicación, autoprescripción y medicación «por poderes» en pediatría
- María Valenzuela Ortiz
- Francisco Javier Sánchez Ruiz-Cabello
- José Uberos
- Ana Fátima Checa Ros
- Cristina Valenzuela Ortiz
- María Carmen Augustín Morales
- Antonio Muñoz Hoyos
ISSN: 1695-4033, 1696-4608
Any de publicació: 2017
Volum: 86
Número: 5
Pàgines: 264-269
Tipus: Article
Altres publicacions en: Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )
Resum
Introducción La autoprescripción o medicación «por poderes» en el niño no es una decisión autónoma, libre y voluntaria del paciente, sino que se fundamenta en la interpretación subjetiva que hace de los síntomas la madre o una tercera persona responsable del menor. Analizar esta situación nos parece de vital importancia, a fin de conocer condicionantes, percepciones y realidades relacionadas con esta problemática. Métodos Nos planteamos analizar mediante un estudio observacional prospectivo condicionantes maternos y familiares relacionados con la autoprescripción y medicación «por poderes» en pediatría. Desarrollamos una encuesta validada para madres de usuarios de 0-14 años de un Servicio de Urgencias pediátricas hospitalario. Resultados En un periodo de tiempo aleatorio se selecciona a 1.714 madres, de las cuales 345 habían automedicado exclusivamente a sus hijos (grupo problema), las otras 1.369 (grupo control) no cumplían con el requisito anterior. La prevalencia total de medicación «por poderes» fue del 32,8%. Hay asociación significativa entre la automedicación y el nivel de estudios maternos, el número de hijos, el orden que ocupa entre los hermanos. Ni la edad materna, ni el nivel sociolaboral de la familia se relacionan con el problema. Los fármacos utilizados con más frecuencia incluyen antitérmicos y «anticatarrales», habitualmente como monoterapia. Conclusiones Nuestros resultados parecen indicar que el nivel educativo, y la experiencia adquirida por las madres con hijos previos, les genera la confianza suficiente para elegir los fármacos, que casi en el 85% de los casos proceden del «botiquín doméstico».