Percepción estética y sostenibilidad en la conservación y restauración de bienes culturalesestudio en museos y talleres de restauración de la Región de Murcia y afección en el personal asociado
- Cerezo López-Briones, Alba
- Verónica Perales Blanco Director/a
- Domingo Campillo García Director
- Asunción María Hidalgo Montesinos Director/a
Universitat de defensa: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 08 de de juliol de 2024
- Ana Mª López Montes President/a
- Eva Santos Sánchez-Guzmán Secretari/ària
- Gerardo León Albert Vocal
Tipus: Tesi
Resum
Esta tesis doctoral tiene como objetivo la investigación de los impactos medioambientales derivados de la actividad de conservación y restauración de bienes culturales, tanto a nivel global como en su entorno directo a través de la percepción de las personas encargadas de las instituciones y las actividades de dicha conservación y restauración. Para ello, el estudio se ha dividido en dos etapas. En la primera etapa se investiga el posible impacto a nivel global, evaluando el conocimiento de los gestores de las instituciones encargadas de la custodia, conservación y restauración de las obras de arte y bienes culturales a nivel ecológico, y de lo que Oliver-Solà et al (2008) llaman el metabolismo de la propia institución. En la segunda etapa, el estudio se centra en el entorno de los profesionales restauradores, investigando sus riesgos laborales a través de los accidentes que ocurren con mayor frecuencia. Posteriormente, se ha evaluado la percepción de afectación sensorial de éstos y como se relaciona con su propia percepción estética de las obras de arte. La metodología empleada para llevar a cabo la investigación se ha basado en dos cuestionarios, uno para cada etapa, en los que se combinan la investigación cualitativa y la cuantitativa. La muestra de la primera etapa se compone de un total de 28 instituciones, entre museos públicos, privados y centros de restauración. El periodo de estudio se delimita entre los años 2015 y 2020. A su vez, la muestra de la segunda etapa consta de 118 conservadores-restauradores. El análisis estadístico de las respuestas se realizó de forma descriptiva, calculando la frecuencia absoluta y relativa de las variables cualitativas, y los valores mínimo, máximo, media y desviación típica de las variables cuantitativas. Los resultados obtenidos en la primera etapa muestran que un 92,9% de las instituciones no dispone de un plan de implicación ecológica, un 82,1% no ha realizado cursos de sostenibilidad, reciclaje y ecología para los empleados, un 85,7% no conoce su clasificación de eficiencia energética y un 67,9% nunca han realizado auditorías de ningún tipo. Sin embargo, el 82,1% considera que su institución actúa de forma responsable con el medio ambiente. En cuanto a los resultados de la segunda etapa, se ha determinado que 91,6% de profesionales restauradores trabaja con más de 4 categorías distintas de bienes culturales, que un 39,8% ha sufrido reacciones alérgicas trabajando y que en cuanto a sensibilización y problemas leves, los órganos que más sufren son los ojos, la piel y el sistema respiratorio, junto con un 93,2% que refieren haber sufrido dolores óseomusculares derivados de la práctica laboral. Los restauradores han determinado que el sentido en el que han percibido más afección ha sido la vista (88,1%), siendo éste a su vez el sentido con el que más disfrute estético obtienen (100%). Las principales conclusiones que se extraen de este trabajo de investigación son: Que la percepción de los gestores de las instituciones museísticas y talleres de restauración no está alineada con los resultados obtenidos, dado que no se han realizado los estudios pertinentes para conocer el metabolismo de las instituciones. Por tanto, no pueden disponer de planes de implicación ecológica adecuados ni realizar mejoras, ya que no disponen de la información primaria para ello. Los problemas derivados de los riesgos laborales de la conservación y restauración de bienes culturales y obras de arte más frecuentes son los problemas musculares, así como problemas leves y moderados en los ojos y la piel. Lo cual se podría relacionar directamente con la pérdida de la vista, y la valoración de la vista y el tacto como sentidos principales de la percepción estética, estableciéndose un orden de importancia de los sentidos a nivel estético.