Emprendedores con expectativas de alto crecimiento. Una perspectiva de género a nivel mundial

  1. RUIZ ARROYO, MATILDE
Dirigida por:
  1. María del Mar Fuentes Fuentes Directora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 13 de noviembre de 2012

Tribunal:
  1. Lázaro Rodríguez Ariza Presidente
  2. Francisco Javier Lloréns Montes Secretario
  3. José María Gómez Gras Vocal
  4. María Concepción López Fernández Vocal
  5. Ana María Serrano Bedia Vocal
Departamento:
  1. ECONOMÍA FINANCIERA Y CONTABILIDAD

Tipo: Tesis

Resumen

El crecimiento empresarial contribuye de forma fundamental al desarrollo socioeconómico (Lichtenstein, 2000), especialmente a través de la creación de empleo. Dada su relevancia, el interés sobre el tema procede no sólo de la esfera política, sino también del ámbito académico, en el cual una corriente dedicada al estudio del crecimiento organizativo viene desarrollándose desde hace décadas, desde los trabajos seminales de Gibrat (1931) y Penrose (1959). Dentro de la investigación dedicada al crecimiento organizativo, una corriente reciente se ha dedicado al estudio de las intenciones, aspiraciones y expectativas de crecimiento, como antecedentes del mismo. Son muchos los trabajos que han demostrado que la aspiración, la intención y/o la expectativa de crecimiento constituyen buenos predictores del crecimiento efectivo (e.g. Davidsson, 1989a; Wiklund y Shepherd, 2003; Baum y Locke, 2004; Kolvereid y Bullvåg, 1996; Miner, Smith y Bracker, 1989; Storey y Greene, 2010). Si bien la aspiración de crecer no necesariamente lleva a un crecimiento efectivo, el crecimiento raramente tendrá lugar sin aspiración previa (Autio, 2007). Frecuentemente los emprendedores muestran renuencia a crecer (Davidsson, 1989b; Morris et al., 2006) o simplemente no tienen voluntad de ello (Delmar, 1996; Gundry y Welsch, 2001), por lo que la orientación hacia el crecimiento puede ser considerada una elección deliberada (Wiklund y Shepherd, 2003; Kolvereid, 1992). De estas consideraciones podemos inferir que la aspiración de crecer es un factor necesario para el crecimiento de la empresa (Davidsson, 1989a). Desde otro punto de vista, el potencial de crecimiento podría ser detectado en las aspiraciones a crecer (Kelley y Lee, 2010). Por todo ello, en el estudio del crecimiento empresarial parece crucial ahondar en la comprensión de los aspectos relativos a las aspiraciones e intenciones de crecer, siendo importante no sólo por el interés académico en la cuestión, sino también desde el punto de vista práctico, dado el interés político, económico y social en las empresas con potencial de crecimiento y de creación de puestos de trabajo. Por otro lado, podemos constatar un aumento notable y creciente de la importancia de la mujer en el ámbito empresarial en todo el mundo (Minitti, 2009; Mitra, 2002; Snyder, 2003). En los últimos años el fenómeno de la mujer emprendedora ha ido creciendo en relevancia como consecuencia del incremento cada vez más significativo en el número de empresas puestas en marcha por mujeres. Estas empresas juegan un papel cada vez más relevante en el crecimiento y desarrollo económico de muchas naciones (Baughn, Chua y Neupert, 2006), y tienen el potencial de hacerlo en muchas otras (Reynolds et al., 2001). El informe Women¿s Report Global Entrepreneurship Monitor 2010 (Kelley et al., 2011) señala, en su última edición y otro año más, a la actividad emprendedora femenina como pieza fundamental en el crecimiento económico, por su contribución a la creación de empleo y a la innovación. Paralelamente al incremento de la participación femenina en la esfera económica y empresarial, el interés académico en el emprendimiento femenino ha crecido notablemente, derivando en el surgimiento de un área de investigación en sí misma (Minniti, 2009). Desde el trabajo seminal de Hisrich y Brush (1984), en el que se analizaban las características distintivas de las mujeres emprendedoras y sus iniciativas, han pasado casi 30 años en los que el número de estudios dedicados al fenómeno emprendedor femenino no ha dejado de crecer. En los últimos años, la literatura sobre mujeres emprendedoras ha sugerido prestar más atención a los factores que influyen en el desarrollo de empresas propiedad de mujeres (de Bruin, Brush, y Welter 2007) y, en particular, a los relacionados con aspectos como la innovación o el crecimiento, áreas en las que la investigación ha tendido a ignorar la dimensión del género y el papel de la mujer (Alsos et al., 2011; Blake y Hanson, 2005). En concreto, la participación de la mujer en empresas de alto crecimiento supone una reciente y necesaria demanda de investigación (Davis y Shaver, 2012). La realidad constata que las mujeres ponen en marcha y gestionan menos empresas de alto crecimiento que los hombres (Cliff, 1998; Morris et al., 2006; Davis y Shaver, 2012), y en términos generales, las empresas fundadas y gestionadas por mujeres tienden a alcanzar menor dimensión que las de ellos (Fischer, Reuber y Dyke, 1993; Kalleberg y Leicht, 1991), así como crecen a un ritmo más lento (Cooper, Gimeno-Gascon y Woo, 1994). Desde el punto de vista de los antecedentes del crecimiento, y en concreto las expectativas hacia el mismo, algunos trabajos previos sugieren que precisamente la baja expectativa de crecimiento de las mujeres para con sus negocios (Chaganti, 1986; Cassar, 2006) puede ser un factor determinante en los menores niveles de crecimiento en sus empresas (Cliff, 1998; Manolova et al., 2007, 2012). No obstante, otros trabajos no encuentran diferencias por razón de género respecto de las aspiraciones y preferencias por el crecimiento (Kolvereid, 1992; Menzies, Diochon y Gasse, 2004). El estudio de la orientación al alto crecimiento desde un punto de vista de género es, por lo que sabemos, escaso. Por ello pensamos que la presente investigación puede contribuir a avanzar en la comprensión de las razones que explican la expectativa de alto crecimiento, y en particular a discernir las posibles diferencias entre mujeres y hombres con respecto a dichas razones. Dado que el emprendimiento de alto crecimiento supone una notable contribución a la creación de empleo y al crecimiento económico sostenido (Tominc y Rebernik, 2007), estudiarlo desde una perspectiva de género puede ofrecernos algunas claves para su fomento y estímulo, especialmente entre el colectivo de emprendedoras, dado su potencial para contribuir al desarrollo económico. En base a lo anterior, como objetivos generales de nuestro trabajo podemos señalar los siguientes: - Avanzar en el estudio del emprendimiento orientado al alto crecimiento, mediante la investigación en las expectativas del mismo como antecedente. - Contribuir a la literatura sobre emprendimiento femenino, adoptando una perspectiva de género al orientarnos a la identificación de diferencias entre emprendedoras y emprendedores respecto de los factores determinantes de la alta expectativa de crecimiento. - Tratar de explicar las razones que determinan la expectativa de crecimiento en la pequeña y mediana empresa, como grupo con alto potencial de contribución al desarrollo económico. - Aportar una perspectiva internacional en el estudio del emprendimiento de alto crecimiento, caracterizado por una insuficiencia generalizada de estudios con alcance internacional. En cuanto a los objetivos específicos, estos se centran en la cuestión de género respecto de la propensión de los emprendedores a la alta expectativa de crecimiento. En el caso de que existan diferencias entre emprendedoras y emprendedores con respecto a la alta expectativa de crecimiento, sería interesante investigar si tales diferencias responden al género en sí mismo o si, además de eso, la influencia de los factores que explican la propensión al alto crecimiento varía entre mujeres y hombres. Teniendo en cuenta lo anterior, presentamos los objetivos específicos o preguntas de investigación que guían nuestro trabajo: - ¿Existen diferencias de género en cuanto a las expectativas de alto crecimiento de emprendedores y empresarios? - ¿Qué papel juega el género en la expectativa de alto crecimiento del emprendedor? - ¿Cuáles son los factores determinantes de una alta expectativa de crecimiento? - ¿Existen diferencias entre mujeres y hombres en lo que respecta a los factores que determinan la propensión a tener una expectativa de alto crecimiento para su empresa? - ¿Son estas diferencias las mismas, según la etapa de desarrollo en la que se encuentra el negocio? Para cerrar el apartado de objetivos, presentamos las contribuciones que esperamos aportar en la comunidad académica con la presente investigación. Por un lado, tratamos de contribuir a la literatura sobre emprendimiento en dos de sus áreas de interés más reciente y con demanda de una mayor atención: el emprendimiento femenino y el emprendimiento de alto crecimiento. Por otro lado, la integración de dos perspectivas teóricas (teoría social cognitiva y teoría de recursos y capacidades) supone un intento por avanzar en la construcción de una teoría para el fenómeno del crecimiento organizativo, cuya investigación se ha guiado mayoritariamente por el fenómeno desde el punto de vista de la evidencia empírica, en lugar de estar orientada por la teoría (Davidsson, Achtenhagen y Naldi, 2006). Hasta donde sabemos, sólo un reciente artículo (Lau et al., 2012) ha tratado de integrar ambas perspectivas en un estudio sobre crecimiento organizativo, si bien su objetivo de estudio es el crecimiento efectivo y no las expectativas del mismo, como es nuestro caso.