Estudio de la composición corporal en pacientes que siguen o no un programa de rehabilitación cardiaca

  1. Gómez Martinez, Mª del Mar
Dirigida por:
  1. Teresa Nestares Pleguezuelo Directora
  2. Javier Díaz Castro Director
  3. Magdalena López Frías Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 19 de junio de 2015

Tribunal:
  1. Pilar Aranda Ramírez Presidenta
  2. María López-Jurado Romero de la Cruz Secretaria
  3. Federico Lara Villoslada Vocal
  4. Amelia A. Martí del Moral Vocal
  5. Francisco Pradas de la Fuente Vocal
Departamento:
  1. FISIOLOGÍA

Tipo: Tesis

Resumen

Las enfermedades cardiovasculares (ECVs) se encuentran entre las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Se calcula que en el año 2030 morirán cerca de 23,3 millones de personas por ECV, sobre todo por cardiopatías y accidentes cardiovasculares y se prevé que sigan siendo la principal causa de muerte. La alta prevalencia y coste económico de las ECVs, hacen necesario ampliar el enfoque tradicional de su tratamiento con la prevención y promoción de la salud a la vez que se controlan los riesgos ligados a estas patologías; una actuación importante en el campo de la prevención secundaria de las ECVs son los Programas de Rehabilitación Cardíaca (PRC), cuyos beneficios se han puesto de manifiesto en diversos estudios europeos. Sin embargo, la mayoría de PRC están diseñados a corto plazo y no son tan multidisciplinares como el que se presenta en esta memoria de Tesis, que incluye un conjunto de actividades relacionadas con la alimentación, el ejercicio físico y el control del estrés emocional, para la formación y educación de los pacientes. En el trabajo de investigación que se presenta, se ha llevado a cabo una valoración nutricional y antropométrica de sujetos que han sufrido un evento cardiovascular y que pertenecen a la Asociación de Pacientes Cardiacos de Granada y Provincia. Todos los pacientes padecían cardiopatía isquémica, algunos de ellos habían sufrido una angina de pecho (estable o inestable) o un infarto agudo de miocardio. Por este motivo todos ellos presentaban un tratamiento farmacológico homogéneo. A todos los miembros de la asociación se les ofreció la posibilidad de realizar la fase III de un PRC, de forma que participar en él o no, dependía de la propia iniciativa de los mismos tras ser debidamente informados. Los sujetos se dividieron en 2 grupos, de forma no aleatoria, según quisieran o no seguir el PRC: ¿ Grupo PRC: formado por 135 pacientes que seguían un PRC, de los cuales 105 eran hombres y 30 eran mujeres. ¿ Grupo NO PRC: formado por 70 pacientes que no seguían el PRC, de los cuales 50 eran hombres y 20 mujeres. Los criterios de inclusión fueron: haber sufrido un evento cardiovascular, participación voluntaria y firma de consentimiento informado. Criterio de exclusión: tener marcapasos por la imposibilidad de realizar el análisis por bioimpedancia. Todos los sujetos estudiados pertenecían a la fase III del PRC. El PRC realizado en este estudio constaba de una parte informativa y otra formativa sobre hábitos cardiosaludables incluyendo un consejo nutricional, apoyo psicológico y ejercicio físico, en el que se incluían sesiones de entrenamiento dirigidas por un fisioterapeuta de 60 minutos, tres-cinco días a la semana dependiendo de la condición física de cada paciente, realizadas en las instalaciones de la Asociación. La prescripción del ejercicio físico fue supervisada por un cardiólogo que determinó la carga según el nivel de daño cardiovascular. Inicialmente se citó a cada sujeto participante para realizar una valoración nutricional mediante encuesta, así como una medida del peso y la talla (MEDIDA 1), estos datos pusieron de manifiesto que los pacientes presentaban un sobrepeso grado II (pre-obesidad)-obesidad tipo I según su IMC. En función de los resultados antropométricos y dietéticos obtenidos, cada paciente recibió un consejo nutricional y, transcurridos 12 meses, se realizó de nuevo una un estudio antropométrico (incluyendo análisis por BIE), hematológico y bioquímico, así como encuesta nutricional y de hábitos de vida (MEDIDAD 2). Gracias al consejo nutricional recibido en el PRC, los pacientes se conciencian de la importancia del seguimiento de una dieta adecuada, justificando el incremento observado en el consumo de nutrientes cardiosaludables como fibra y ácidos grasos mono y poliinsaturados. Entre los resultados obtenidos del estudio antropométrico, destaca que el Indice de Masa Corporal (IMC) es significativamente menor en los varones que asisten al PRC, mientras que en el caso de las mujeres sigue esta tendencia aunque no es estadísticamente significativa. Sin embargo, la masa grasa y la grasa visceral, que desempeñan un papel importante en la patología cardiovascular, son estadísticamente menores tanto en hombres como en mujeres que asisten al PRC, revelando que son mejores predictores del riesgo cardiovascular. Los resultados del estudio por BIE muestran que los sujetos que asisten al PRC presentan mayor ángulo de fase, indicando que tienen un mejor estado de hidratación, junto con una mejor integridad de la membrana celular y distribución del agua entre los compartimentos intra y extracelulares. Gracias al consejo nutricional recibido en el PRC, los pacientes se conciencian de la importancia del seguimiento de una dieta adecuada, justificando el incremento observado en el consumo de nutrientes cardiosaludables como fibra y ácidos grasos mono y poliinsaturados, debido a que los pacientes participantes asumen la importancia del seguimiento de una dieta adecuada en el trascurso de su patología. Esta mejora cualitativa de la dieta se refleja en una reducción efectiva de la glucemia y los triglicéridos plasmáticos, incidiendo de manera positiva en la salud cardiovascular de los participantes en el PRC. En general, los beneficios de los PRC tradicionales son transitorios debido al abandono y a la escasa duración de la intervención, sin embargo, en nuestro estudio, estos efectos positivos observados en la composición corporal perduran en el tiempo, debido a la mejora en los hábitos dietéticos como consecuencia del consejo nutricional personalizado que recibieron estos pacientes como parte del seguimiento de un PRC durante 12 meses.