Relación entre los hábitos de vida y algunos parámetros inflamatorios y oxidativos en pacientes con patología osteomuscular

  1. Salinas Asensio, Macarena
Dirigida por:
  1. Carlos de Teresa Galván Director
  2. Magdalena López Frías Directora
  3. Teresa Nestares Pleguezuelo Directora

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 20 de abril de 2017

Tribunal:
  1. Jesús Rodríguez Huertas Presidente
  2. M.ª Luisa Lorenzo Tovar Secretaria
  3. Federico Lara Villoslada Vocal
  4. Daniel Camiletti Moirón Vocal
  5. Elena Nebot Valenzuela Vocal
Departamento:
  1. ENFERMERÍA

Tipo: Tesis

Resumen

Las patologías osteomusculares (POMs) engloban una serie de enfermedades discapacitantes con alta incidencia. En España entre el 10% y el 40% de la población general presentan alguna POM, siendo las más prevalentes la lumbalgia y la artrosis. Además, son la primera causa de bajas laborales permanentes, representando un gran coste económico y social. Una de las manifestaciones de las POMs de mayor relevancia, por su alta prevalencia en la población, es el dolor. El dolor más frecuente entre la población española es el osteomuscular, principalmente la lumbalgia y en segundo lugar la cervicalgia. Con frecuencia el dolor es crónico y afecta en gran medida a la calidad de vida y a la capacidad para desarrollar las tareas diarias. Además de los costes directos que implica su tratamiento, conlleva unos costes indirectos muy elevados en pérdidas de horas de trabajo. Según la última Encuesta Nacional de Salud (2011-2012) al menos uno de cada seis adultos mayores de 15 años padecen alguno de los trastornos crónicos más frecuentes: dolor de espalda lumbar (18,6%), artrosis (18,3%) y dolor cervical crónico (15,9%). La mayoría de los problemas observados son más frecuentes en mujeres. Una de las características más importantes de las POMs es la inflamación. La inflamación genera una cascada de reacciones metabólicas que dan lugar a estrés oxidativo ya que las citoquinas inflamatorias aumentan la producción de especies reactivas del oxígeno que estimulan, a su vez, mediadores inflamatorios. La prevención de las POMs es fundamental, por lo que es de gran interés determinar factores de riesgo modificables, especialmente los relacionados con los hábitos de vida como son la nutrición, el ejercicio físico y los hábitos no saludables entre ellos el el consumo de alcohol y tabaco. En la presente Tesis Doctoral, se ha realizado un estudio en 91 pacientes seleccionados, mediante un muestreo aleatorio sistemático, entre hombres y mujeres de 20 a 59 años que asistían a una clínica de rehabilitación por POM. El criterio de inclusión fue que presentasen dolor cervical (cervicalgia), lumbar (lumbalgia) o de rodilla (gonalgia) sin asociarlo a ningún evento traumático o enfermedad inflamatoria, neoplásica, etc. A todos ellos se les realizó una medición biométrica (peso y talla), cuestionario sobre el dolor que padecen y como afecta a su vida diaria, evaluación nutricional, de la actividad física y laboral, del balance articular, del balance muscular, estudio sobre el estado oxidativo y análisis bioquímico y hematológico. Los resultados muestran que el género femenino es el más afectado por la presencia de POMs como cervicalgia y lumbalgia. En general se asocia la patología cervical a trabajos estáticos, con posiciones fijas y prolongadas y movimientos repetitivos y la patología lumbar a trabajos dinámicos. Además el grupo lumbar es el que presenta mayor porcentaje de sujetos universitarios, asociados a un mayor consumo de tabaco y mayor carga social, relacionada con un mayor porcentaje de sujetos que realizan la compra, la comida, etc., por lo tanto, mayor estrés emocional. Los pacientes con cervicalgia son el grupo que realiza menos actividad física y presentan peor balance muscular. El grupo gonalgia es el que realiza más ejercicio físico vigoroso y presenta mayor estrés oxidativo, a pesar de que ninguno fuma y tienen el mayor porcentaje de adherencia a la dieta mediterránea. En conjunto, la mayor parte de los sujetos (67,4%) tiene normopeso, el 24,41 % sobrepeso y tan sólo un 8,1 % obesidad tipo I. El grupo con mayor porcentaje de obesidad tipo I fue el de gonalgia (12,5%). Aproximadamente la mitad de los sujetos estudiados presentan adherencia a la dieta mediterránea, con bajo consumo en frutas, verduras y cereales, no existiendo diferencias significativas entre grupos experimentales. Los tres grupos estudiados, presentan un consumo por debajo de las ingestas diarias recomendadas de vitamina D, posiblemente asociado al dolor musculo-esquelético y disminución de la masa ósea y también en el consumo de folato, incidiendo en la mayor susceptibilidad para el estrés oxidativo, favoreciendo la inflamación, muy relacionada con estas patologías.