Bienestar emocional en educaciónempecemos por los maestros

  1. María Elena García Jiménez
Dirigida por:
  1. Olivia López Martínez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 14 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Leonor Buendía Eisman Presidenta
  2. Raquel Gilar Corbi Secretario/a
  3. Fuensanta Monroy Hernández Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Actualmente, y de forma progresiva, existe ya un reconocimiento sobre la importancia de desarrollar, además de las capacidades cognitivas, las emocionales. La inclusión de la educación emocional en el currículo es una realidad, y no sólo desde el punto de vista metodológico (educar con afecto) sino como parte de los conocimientos teórico-prácticos que se imparten en las aulas. Para ello debemos considerar el papel fundamental que juegan los docentes en el desarrollo de las capacidades emocionales de su alumnado. Son muchos los profesionales dedicados a este campo que coinciden en reivindicar la necesidad de una adecuada formación que les facilite una serie de herramientas que le ayuden a alcanzar su propio bienestar personal y profesional para así poder transmitir y acompañar al alumnado en su desarrollo emocional, en aras de alcanzar la finalidad de la educación: el desarrollo integral del niño. Esta educación de la persona en su totalidad estará presente en todas las etapas del proceso educativo y no sólo en el inicio. Desde la psicología positiva se afirma que, para facilitar el desarrollo y felicidad o bienestar, tanto de los alumnos como de sus maestros, es necesario generar climas de seguridad y emociones positivas en el aula. Los responsables directos de llevar a cabo esta tarea son, por tanto, los docentes. Pero no se trata de una mera transmisión de conocimientos; a través de nuestra actitud, de nuestros comentarios y conductas hacia el alumnado estamos actuando como modelos y referentes, al tiempo que devolvemos información acerca de la imagen que tenemos de ellos, lo cual afecta especialmente a su autoestima. Por ello, las competencias emocionales deben ocupar un lugar principal en la formación del profesorado, dentro del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior. El conocimiento de las emociones no debería quedarse en un contenido transversal o basar su conocimiento en aspectos conceptuales, sino tratarse de forma explícita. Por este motivo, el objetivo de este trabajo es, por un lado, analizar el estado emocional de los docentes; y por otro, presentar un Programa de Bienestar Emocional para maestros. Tendremos en cuenta en su diseño tanto teorías de la Inteligencia Emocional (Salovey y Mayer), como de la psicología positiva, basadas en el bienestar (Seligman). A través de la aplicación de nuestra propuesta dotamos a los maestros de la formación necesaria y las estrategias para gestionar adecuadamente sus emociones, apropiándose de ellas para poder llevar al aula una metodología que favorezca el bienestar propio y el del alumnado, mejorando así, como muestran los resultados obtenidos, su optimismo, su nivel de inteligencia emocional o su autoestima. En definitiva, se pretende seguir renovando esa motivación que hace al maestro emplear sus fortalezas para ponerlas al servicio del proceso de enseñanza.