Beta-endorfinas y alcoholismo. Su importancia como marcador en alcohólicos

  1. AGUIRRE RODRIGUEZ JUAN CARLOS
Zuzendaria:
  1. José Luis del Árbol Navarro Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Granada

Defentsa urtea: 1994

Epaimahaia:
  1. Blas Gil Extremera Presidentea
  2. J. A. Gómez-Capilla Kidea
  3. Francisco Abadía Fenoll Kidea
  4. Eduardo Zamora Madaria Kidea
Saila:
  1. MEDICINA

Mota: Tesia

Teseo: 42332 DIALNET

Laburpena

Para estudiar la relacion entre el sistema opioide endogeno y el alcohol hemos analizado los niveles de opioides en 70 alcoholicos cronicos, en 21 sujetos normales a los que provocamos una intoxicacion etilica aguda, en 22 familiares directos de alcoholicos y en una poblacion normal de 88 individuos. Como grupo control hemos utilizado a 80 no bebedores. Los resultados obtenidos se resumen en los siguientes: 1) los alcoholicos cronicos presentan unos niveles plasmaticos de b-endorfinas descendidos en comparacion con el control, incluso tras 10 años de abstinencia. 2) el comportamiento del sistema opiode tras una sobrecarga oral de etanol es diferente si se trata de individuos habituados a su consumo, o de no bebedores habituales. En los primeros se produce una mayor liberacion de b-endorfina, mientras que en el segundo grupo se produce un descenso de sus niveles plasmaticos. 3) los familiares de alcoholicos presentan las mismas caracteristicas que los alcoholicos cronicos: niveles plasmaticos de b-endorfina descendidos, e incremento de los niveles de acth. 4) el encontrar unos niveles bajos de b-endorfina nos permite detectar al 73.3% de los alcoholicos (sensibilidad). Mientras que el hallar unos niveles normales-altos de b-endorfina permite desechar con toda seguridad la posibilidad de alcoholismo (valor predictivo negativo del 93.55%).