Análisis ecológico de la culturización del paisaje de alta montaña desde el neolíticolos parques nacionales de montaña como modelo
- Jordi Catalan 1
- Meritxell Batalla 1
- María Teresa Bonet 2
- Lluís Brotons 1
- Teresa Buchaca 1
- Lluís Camarero 3
- Ignacio Clemente 3
- Francisco Contreras 4
- Rafael Domingo 4
- Marisol Felip 1
- Ermengol Gassiot 1
- David García Casas 1
- Santiago Giralt 3
- Penélope González-Sampériz 5
- Gonzalo Jiménez-Moreno 2
- Rafael Laborda 4
- Juan Lorite 2
- José María Martín-Civantos 2
- Niccolò Mazzuco 3
- Lourdes Montes 4
- Ana Moreno 5
- Miquel Ninyerola 1
- Albert Pèlachs 1
- Ramón Pérez-Obiol 1
- Raquel Piqué 1
- Sergi Pla-Rabés 1
- María Saña 1
- Alberto Sáez 6
- María Sebastián 4
- Joan Manuel Soriano 1
- Xavier Terradas 3
- Blas Valero-Garcés 7
- Daniel Villero 8
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- 1 UAB
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2
Universidad de Granada
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Consejo Superior de Investigaciones Científicas
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Universidad de Zaragoza
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- 5 nstituto Pirenaico de Ecología, CSIC
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6
Universitat de Barcelona
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- 7 Instituto Pirenaico de Ecología, CSIC
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8
Centre Tecnologic Forestal de Catalunya
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Centre Tecnologic Forestal de Catalunya
Solsona, España
- Amengual Ramis, Josep (coord.)
Editorial: Organismo Autónomo Parques Nacionales
ISBN: 978-84-8014-924-2
Año de publicación: 2019
Páginas: 281-298
Tipo: Capítulo de Libro
Resumen
La presencia inicial de los humanos en la alta montaña desde hace poco menos de 8000 años presenta más ele-mentos de domesticación de lo que inicialmente se había estimado. Aunque la extensión geográfica de las explo-raciones arqueológicas es todavía limitada, hay evidencias de uso de ganado doméstico y, en algunos casos, unaprobable agricultura utilizando mezcla de cereales a cotas intermedias. Por el momento, no se ha podido constatarimpacto en el paisaje de esta actividad. En los Pirineos, hay una variación en la distribución de yacimientos ar-queológicos en la alta montaña asociada con el cambio climático de mitad del Holoceno. Decrece la ocupación deabrigos y el número de yacimientos en su conjunto. Sin embargo, el impacto humano sobre el paisaje es evidentedurante la Edad del Bronce y supone la apertura de espacios para el pastoreo, probablemente, en muchas ocasio-nes utilizando fuego. La Edad Media supone la transformación definitiva del paisaje y una organización del usodel territorio que se ha mantenido en buena medida hasta la actualidad. Al uso ganadero se añade una mayorvariedad de explotaciones, como la minería y metalurgia, que inciden también en una fuerte presión sobre los bos-ques. En Sierra Nevada, el desarrollo del sistema de acequias por los andalusíes condiciona la hidrología hasta laactualidad, seguramente con otras implicaciones sobre el paisaje todavía por especificar. Es probable que la huellamedieval esté todavía presente en la distribución actual de las especies y en los procesos edáficos que se dan en laalta montaña. La proyección espacial y continuidad temporal sobre cómo se dio la culturización del paisaje de laalta montaña, desde el mosaico inicial de incipientes transformaciones hasta la contundencia y diversidad de laEdad Media, todavía requiere de una exploración más profunda a lo largo del territorio.