Valoración nutricional y su relación con la exposición a disruptores hormonales en población universitaria del sur de España

  1. Martínez Bebía, Manuel
Dirigida por:
  1. Antonia María Jiménez Monreal Director/a
  2. Miguel Mariscal Arcas Director
  3. María Fátima Olea Serrano Directora

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 11 de julio de 2022

Tribunal:
  1. Josep Antoni Tur Marí Presidente/a
  2. María Antonia Murcia Tomás Secretario/a
  3. Rosario Pastor Martín Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las poblaciones del sur de España tradicionalmente han seguido el modelo de la Dieta Mediterránea. Desde hace algunas décadas están sometidas al proceso de la Transición Nutricional. El paso desde el modelo dietético mediterráneo hacia la Dieta Occidental. Esto lleva implícita la modificación de los estilos de vida y de alimentación. Los “alimentos industriales” producen un aumento en la exposición a los xenobióticos no naturales, (Disruptores Endocrinos). La población universitaria tiene una serie de condicionantes que la hacen muy adecuada para la investigación. Objetivo: Describir y caracterizar el estado nutricional y la calidad de la dieta en la población universitaria de la Facultad de Ciencias Sociosanitarias, sita en la ciudad de Lorca, intentando conocer los hábitos nutricionales en la población y describir las frecuencias de exposición a disruptores hormonales, de origen alimentario. Material y método: La muestra estaba formada por 662 universitarios de la Facultad de CC. Sociosanitarias del Campus de Lorca (Universidad de Murcia) de 17 a 59 años de edad, con un 73% de mujeres y un 27% de hombres. Se diseñó un cuestionario para recoger los datos sociodemográficos, de hábitos de vida, actividad física, exposición a policarbonatos, 3R24 h y FFQ. Se estimó gasto energético, composición corporal, ingesta de energía y nutrientes. Se valoró la calidad de la dieta mediante los índices MDS, MDP, DAS, DQI-I, KIDMED, DAQs y IPC. Resultados: La edad media de la muestra fue de 23.07 años, percentil 75 de 24 años. IMC de 22.81 Kg/m2, ICC de 0.78, ICT de 0.45, %MG de 24.37, PMG de 15.85 Kg. El 12.30% estaba en infrapeso, 63.70% en normopeso, 16.40 en sobrepeso y un 7.60 obesidad y con diferencias por sexo. El nivel medio de actividad física fue de 1.62, El GET medio fue de 2507.95 Kcal/día con diferencias entre sexos. Los universitarios suelen comer en casa, cocinan, comen en compañía, tardan en comer entre media a una hora, no siguen dietas, compran los alimentos, al comprar se fijan en la calidad y el precio, tienen conocimientos de alimentación, no realizan control de calorías, no toman suplementos, no fuman, consumen alcohol, no consumen medicamentos, no consumen drogas y no sufren estrés, no están enfermos, no sufren intolerancias. La ingesta media de energía fue de 1869.67 Kcal/día. El perfil calórico de la dieta es aproximadamente del 38% de la energía procedente de los lípidos, un 17% procedente de las proteínas y un 46% procedente de los hidratos de carbono. Los valores medios obtenidos para los índices de calidad fueron: MDS: 5.13; MDP: 35.71%; DAS: 9.19; DQI-I: 56.26; KIDMED: 6.15; DAQs: 3.12; IPC: 0.88. Conclusiones: Apareció una relación significativa entre el IMC y vivir sólo, comer sólo, haber realzado alguna dieta hipocalórica en el último año, tener conocimientos de alimentación y realizar control de calorías, tener antecedentes familiares de obesidad, y tener hijos. Apareció un desequilibrio en el perfil calórico de la dieta con un exceso de energía procedente de las proteínas y los lípidos y una ingesta insuficiente de hidratos de carbono. El ajuste a las recomendaciones es menor a la IDR en energía, ácidos grasos ω-3 ω-6 en los hombres, fibra en mujeres y hombres mayores de 18 años, vit. A, ácido fólico, vit. D y E. En los minerales es inferior para Ca, Fe en mujeres, Mg, y K. La calidad de la dieta fue en todos los casos, media, con un mayor consumo de carne que de pescado. Aparecieron correlaciones entre índices biométricos y algunos índices de calidad, pero débiles. La mayoría de la población utiliza envases de alimentos de plástico, latas de refrescos y conservas. La exposición estimada para la población en estudio es superior al probable limite que se publicará en unos meses por EFSA.