Evaluación de los hábitos alimentarios y de actividad física en niños españoles de 1 a <10 años de edad

  1. Madrigal Arellano, Casandra
Dirigida por:
  1. María Dolores Ruiz López Codirectora
  2. María José Soto Méndez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de junio de 2024

Tipo: Tesis

Resumen

Introducción: Los hábitos de alimentación y los estilos de vida durante las primeras etapas de la infancia son importantes por su asociación a enfermedades crónicas durante la vida adulta. Objetivos: Evaluar la ingesta de energía, el aporte de nutrientes, las principales fuentes alimentarias, los patrones de alimentación, así como de actividad física y de sedentarismo en los participantes en el Estudio Nutricional en Población Infantil Española. Además, conocer la influencia del consumo de leche convencional y preparados lácteos para niños de corta edad y escolares sobre la calidad de la dieta. Métodos: Se utilizaron un cuestionario sociodemográfico, dos recuerdos de 24 h y un cuestionario de actividad física en una muestra representativa de los niños españoles de 1 a <10 años, no veganos, residentes en municipios >50, 000 habitantes: en una muestra de referencia de niños españoles (n=707) y una muestra complementaría consumidora de preparados lácteos (n=741). Resultados: El 85 % de la población mostró una ingesta energética plausible y ambas muestras tuvierón una ingesta energética adecuada. El porcentaje de niños que superó el 20 % del aporte de energía proveniente de proteínas fue del 12 % en la muestra de referencia y el 6 % en la muestra consumidora de preparados lácteos. Ambas muestras sobrepasaron las recomendaciones de grasa total (36,5 % en la muestra de referencia; 35,9 % en la muestra consumidora de preparados lácteos) y de grasas saturadas (13,1 % vs. 12,1 %, respectivamente); la ingesta de DHA fue significativamente menor en la muestra de referencia (20 mg/d vs. 90 mg/d). Respecto a las vitaminas y minerales antioxidantes, más del 80 % de los niños de ambas muestras alcanzaban o superaban las recomendaciones de zinc, selenio, vitamina A y vitamina C. La vitamina E mostró un valor preocupante en la población de referencia ya que únicamente 20 % de los niños alcanzaba o superaba las recomendaciones de ingesta de esta vitamina, en comparación con un 91 % de la muestra consumidora de preparados lácteos. La leche y los productos lácteos, los aceites y grasas y las carnes y los productos cárnicos desempeñaron un papel principal como fuentes de los nutrientes analizados. Con relación a la calidad de la dieta de los niños estudiados, la adhesión a la dieta mediterránea utilizando el índice KIDMED y la adhesión a las guías alimentarias basadas en alimentos para la población española de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), únicamente el 8 % de los niños mostró una adhesión alta a la dieta mediterránea y el 68 % tuvo una adehsión media, mientras que un 53 % tuvo una adhesión alta y el 24 % una adhesión media a las guías alimentarias de la SENC. El 87 % de los niños del estudio cumplió con las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud respecto a la actividad física diaria y el 46 % con las recomendaciones de horas frente a una pantalla y el 70 % con las recomendaciones de sueño. Conclusiones: Los resultados de esta tesis doctoral recalcan la importancia de continuar promoviendo el patrón de dieta mediterránea y una mayor diversificación de la dieta para reducir las brechas entre la ingesta actual de nutrientes y las recomendaciones europeas e internacionales para niños pequeños y en edad escolar. La leche mostró el potencial para ser un buen vehículo de suplementación en los casos en los que no sea posible conseguir alcanzar las recomendaciones de nutrientes a través de la dieta. Asimismo, es necesario continuar la promoción de hábitos de vida saludables en la infancia. Es necesario continuar los estudios en esta etapa de la vida, idealmente con biomarcadores y con un seguimiento a largo plazo.