Análisis del impacto del estado nutricional en el coste económico de de los pacientes hospitalizados

Resumen

Introducción: La malnutrición asociada a la enfermedad origina una importante repercusión económica en todos los ámbitos sanitarios. Sin embargo, actualmente no se conoce con precisión el impacto económico que conlleva esta patología en los centros hospitalarios. El objetivo de este estudio es calcular el coste que la malnutrición asociada a la enfermedad supone en los hospitales, teniendo en cuenta cada uno de los costes que los pacientes generan durante su ingreso hospitalario. Metodología: El estudio se llevó a cabo en varias unidades médicas del Hospital 12 de Octubre, de acuerdo con criterios de inclusión y exclusión prefijados. A los pacientes incluidos en el estudio se les realizó una valoración nutricional mediante dos métodos de cribado nutricional (Nutritional Risk Screening 2002 y Short Nutritional Assessment Questionnaire) al ingreso y/o al alta hospitalarios. Los costes de hospitalización fueron medidos individualmente para cada paciente, considerando los costes de cama, los costes de UCI, los costes del personal sanitario, los costes de pruebas diagnósticas y test de laboratorio y los costes de los medicamentos. Las diferencias entre los costes de los pacientes malnutridos y no malnutridos fueron contrastadas. La fuerza muscular, el ángulo de fase, la composición corporal, la dieta y la administración de soporte nutricional también fueron considerados, comparando los resultados entre los pacientes con diferente estado nutricional y determinando la relación de estos parámetros con costes de hospitalización. Resultados: Los pacientes malnutridos implican mayor coste que los no malnutridos. El incremento de coste que suponen los pacientes malnutridos oscila entre un 45% y un 102% sobre el coste de los pacientes no malnutridos, siendo el estado nutricional el principal responsable de este incremento. La diferencia más significativa en los costes de los pacientes se encontró entre aquellos que mantuvieron su estado nutricional, ya fuera malnutridos o bien nutridos, durante todo el ingreso. La fuerza muscular, el ángulo de fase y la composición corporal presentan una estrecha relación con el estado nutricional de los pacientes, aunque no se pudo demostrar su concordancia con los costes de hospitalización. Los pacientes con menor ingesta presentan mayores costes de hospitalización. La administración de soporte nutricional a los pacientes malnutridos durante el ingreso hospitalario no supone un aumento de los costes de hospitalización de estos pacientes. Conclusiones: La malnutrición asociada a la enfermedad tiene un importante impacto económico en el cuidado hospitalario, particularmente en aquellos pacientes que no mejoran su estado nutricional durante su ingreso hospitalario. El cálculo de los costes de forma individualizada por paciente es necesario para conocer los costes reales de la malnutrición con precisión. En nuestro estudio, el tratamiento de los pacientes malnutridos no conlleva un incremento de los costes de hospitalización. Diversos parámetros como la fuerza muscular, el ángulo de fase y la composición corporal presentan una estrecha relación con el estado nutricional.