Prevalencia de sarcopenia en personas mayores institucionalizadas y su relación con el estado nutricionalgranada sarcopenia study
- Rodríguez Rejón, Ana Isabel
- María Dolores Ruiz López Directora
- Reyes Artacho Martín-Lagos Directora
Universidad de defensa: Universidad de Granada
Fecha de defensa: 29 de septiembre de 2017
- Emilio Martínez de Victoria Muñoz Presidente
- Jose Javier Quesada Granados Secretario
- Ricardo Rueda Cabrera Vocal
- Helen Parfrey Vocal
- María Paz Redondo del Río Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Antecedentes: La sarcopenia es un síndrome geriátrico caracterizado por la pérdida de masa y función muscular asociada a la edad. La investigación en sarcopenia ha crecido exponencialmente en los últimos años, lo cual esté probablemente relacionado con el hecho de que si es detectada y tratada a tiempo podrían evitarse graves consecuencias para la salud. No obstante, aún no hay consenso sobre su diagnóstico, etiología, factores de riesgo, consecuencias e intervención para su prevención y tratamiento. Dicha falta de consenso puede estar influyendo en que aún no sea un término de uso habitual en la práctica clínica, y que a veces sea confundido con otros desórdenes nutricionales como la inanición, caquexia y fragilidad. Muchos de los cambios subyacentes a la pérdida de masa y fuerza muscular pueden entenderse a nivel celular y molecular. La relación entre envejecimiento y otros fenómenos como desuso y enfermedades hace que sea difícil saber qué cambios ocurren de forma natural por el envejecimiento per se y cuáles son debidos a inmovilidad o patologías. El método diagnóstico más utilizado para diagnosticar sarcopenia es el propuesto por El Grupo Europeo de Trabajo sobre la Sarcopenia en personas de edad avanzada (European Working Group on Sarcopenia in Older People, EWGSOP), que considera las medidas de masa muscular, fuerza muscular y velocidad de la marcha. Se considera que un individuo tiene sarcopenia cuando presenta baja masa muscular y una función muscular deficiente (baja fuerza muscular o baja velocidad de la marcha). La imposibilidad de caminar hace que se cuestione la necesidad de medir la velocidad de la marcha para el diagnóstico de la sarcopenia y surgen algoritmos simplificados en los que dicha medida es omitida. Según la literatura científica hay una gran variabilidad en la prevalencia de sarcopenia, oscilando entre un 0 y un 85,4 %. La mayoría de los estudios determinan sarcopenia en personas mayores que viven independientes en sus hogares y es menos habitual su estudio en residencias de mayores. En este último colectivo la prevalencia oscila entre un 14 y un 68% según estudios que siguen el método del EWGSOP. Los principales factores de riesgo asociados a la sarcopenia son: la edad y el sexo, factores hormonales e inflamación, composición corporal, el estilo de vida (baja ingesta de alimentos y particularmente de ingesta proteica, sedentarismo, abuso de alcohol y tabaco, etc.), terapias farmacológicas y enfermedades de larga duración. En cuanto a las consecuencias, se ha observado una asociación de la sarcopenia con un aumento de mortalidad, deterioro funcional, mayor riesgo de caídas e incidencia de hospitalización. Cuando mayor es la pérdida de masa muscular, más graves son sus consecuencias. La alteración de la función muscular lleva a problemas de movilidad, que a su vez conllevan incapacidad física y dependencia. Debido a su coste en términos económicos, y la previsión de que la prevalencia vaya en aumento, se considera que la sarcopenia puede convertirse en un problema de salud pública. Con respecto al tratamiento y prevención de la sarcopenia, las revisiones indican que el ejercicio físico, principalmente de tipo anaérobico, mejora claramente la fuerza muscular y el rendimiento físico. Sin embargo los resultados con respecto al abordaje nutricional aún no son concluyentes. La suplementación de proteínas, aminoácidos como la leucina, el HMB y la vitamina D son los más estudiados. En concreto la recomendación dietética de proteínas se considera demasiado baja, y se recomienda que se aumente al menos a 1 - 1,2 g/kg/día. Las intervenciones que combinan ejercicio y nutrición sugieren que podrían tener un efecto aditivo. Objetivos: El objetivo de la presente tesis doctoral es conocer la prevalencia de sarcopenia y su relación con el estado nutricional en personas mayores institucionalizadas en Granada. Con este fin se establecieron cinco objetivos específicos: 1) Conocer los métodos diagnósticos y la prevalencia de sarcopenia en instituciones residenciales mediante una revisión sistemática; 2) Evaluar la prevalencia de sarcopenia en personas mayores institucionalizadas de la provincia de Granada según el algoritmo propuesto por el EWGSOP, así como estudiar la aplicabilidad de dos algoritmos simplificados en este ámbito; 3) Estudiar los factores de riesgo asociados a sarcopenia en ancianos institucionalizados; 4) Valorar los menús ofertados en las residencias de mayores mediante el análisis de la calidad de las comidas y el servicio de las comidas, así como un análisis nutricional; 5) Valorar la ingesta dietética de los residentes y su relación con la sarcopenia. Metodología: La revisión sistemática se llevó a cabo de acuerdo con la declaración PRISMA. Se seleccionaron publicaciones que estudiaban la condición de sarcopenia en instituciones residenciales (residencias de mayores u hogares de vida asistida) (≥ 60 años). Se eligieron los términos MeSH, se construyó la fórmula de búsqueda y se consultaron 6 bases de datos electrónicas. Para valorar la calidad de los artículos seleccionados se utilizaron las directrices de STROBE. El Granada Sarcopenia Study (GSS) se diseñó como un estudio transversal para evaluar sarcopenia en una muestra representativa de personas mayores que viven en residencias de mayores de la provincia de Granada. El diseño muestral utilizado fue muestreo probabilístico por conglomerado (residencia) con asignación proporcional al tamaño del conglomerado. Criterios de inclusión: edad ≥ 70 años, vivir en la residencia durante al menos 3 meses, tener unas condiciones médicas estables y acceder a participar. Criterios de exclusión: si tenían marcapasos, estado terminal o paliativo, comportamiento difícil o peligroso, problemas médicos o de otro tipo que impidieran su participación. 249 residentes formaron parte del estudio. Se recogieron o midieron las siguientes variables: variables socio-demográficas e historial clínico; valoración de la capacidad funcional y deterioro cognitivo (test de Barthel, Lawton y Brody, Functional Ambulation Classification y test de Pfeiffer); valoración del estado nutricional (Mini Nutritional Assessment- Short Form, MNA-SF); valoración antropométrica (peso, talla, pliegue del tríceps, circunferencias del brazo y de la pantorrilla). Para el diagnóstico de sarcopenia se aplicó el algoritmo propuesto por el EWGSOP. La masa muscular se midió mediante bioimpedancia eléctrica (BIA), la fuerza muscular midiendo la fuerza de prensión manual, y rendimiento físico mediante la velocidad de la marcha en un trayecto de 4 metros. Se estudió también la aplicabilidad de dos algoritmos simplificados que omiten la medida de la velocidad de la marcha. Para la valoración de los menús ofertados en las residencias se hicieron dos análisis: 1) Análisis de la calidad de las comidas y del servicio de comidas mediante un set de indicadores validado, "Quality of meals and meal service set of indicators"; 2) Análisis nutricional de los principales menús ofertados (menú basal, para diabéticos y triturado) en cada residencia mediante registro de pesaje de alimentos durante 14 días consecutivos. Los resultados del análisis nutricional se analizaron con el programa d evaluación nutricional Nutrire® y se compararon con las ingestas dietéticas de referencia. Así mismo se calculó el número de raciones consumidas por día o semana de los distintos grupos de alimentos y se compararon con las recomendaciones de la Guía de la Alimentación Saludable adapta a personas mayores. Se realizó una valoración de la ingesta de los participantes mediante el método de doble pesada durante 7 días consecutivos. Dicho método consiste en pesar en los comedores, de forma individual, las porciones servidas y la cantidad de alimento sobrante en el plato de de las 4 comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda y cena) y en su caso la recena. Teniendo en cuenta la cantidad de comida ingerida por cada participante, y la composición nutricional de los mismos previamente valorada, se realizó la valoración nutricional de la ingesta dietética de cada participante con el programa Nutrire®. El análisis estadístico se llevó a cabo usando la versión 20 del programa estadístico SPSS y la versión 14 del programa estadístico STATA. Se realizó un análisis descriptivo y bivariante de las variables de estudio, estudiándose los resultados de éstas desglosados por si los participantes padecían sarcopenia o no. Se realizó una validación de dos algoritmos simplificados (A y B) con respecto al algoritmo del EWGSOP utilizando la prueba de Mac Nemar, los parámetros de sensibilidad y especificidad, el coeficiente kappa, y el Área Bajo la Curva. Se aplicaron modelos multivariante de regresión logística para analizar la asociación de las variables de estudio con la sarcopenia, obteniéndose las odds ratio (OR) e IC al 95 %. Resultados y discusión: Las publicaciones incluidas en la revisión sistemática (14 en residencias de mayores, 2 en hogares de vida asistida y 2 en una población mixta) muestran una gran variabilidad en la prevalencia reportada, en los criterios de exclusión, en las características de las muestras estudiadas y en las metodologías utilizadas para diagnosticar dicha condición. La prevalencia de sarcopenia oscila entre un 17,7 y un 87 % (14,4 - 82,9 % en mujeres, y un 8,4 - 85,4 % en hombres). El 67 % de los estudios seguía el método del EWGSOP (17,7 - 73,3 %). Un total de 249 residentes (187 mujeres y 62 hombres), con una edad media de 84,9 ± 6,7 años participaron en el estudio GSS. Según el IMC el 21 % de los participantes presentaban bajo peso y el 20 % obesidad. El 66 % presentaron un grado de dependencia total o severo (test de Barthel), y el 64 % un nivel de deterioro cognitivo severo o moderado (test de Pfeiffer). El 49 % de los participantes no podía caminar y el 21 % sólo podía hacerlo con la ayuda de dos personas (Functional Ambulation Classification). Según el MNA-SF el 56 % de los participantes estaban en riesgo de desnutrición y un 17 % desnutridos. La mayoría presentaron valores bajos de fuerza y velocidad de la marcha (98 y 96 % respectivamente) y un alto porcentaje presentó baja masa muscular (64 %). De acuerdo con el algoritmo del EWGSOP, la prevalencia de sarcopenia es del 63,0 %, resultado sin diferencias estadísticamente significativas con los obtenidos al aplicar los algoritmos estudiados (62,9 % y 63,2 % respectivamente). Los factores de riesgo asociados a sarcopenia en este estudio fueron: el sexo (ser mujer), el deterioro cognitivo, IMC, circunferencia de pantorrilla (CP) y circunferencia muscular del brazo (CMB). Los tres modelos estudiados discriminaban a la población con sarcopenia de una forma similar, aunque se observó una mayor sensibilidad y especificidad al usar el modelo 2, que incluye sexo, deterioro cognitivo, e IMC. Según dicho modelo, ser mujer (OR = 2,8; IC 95%= 1,3 - 6,2), tener un deterioro cognitivo moderado o severo (OR = 2,4; IC 95 % = 0,9 - 6,4) y un IMC < 22 kg/m2 (OR= 22,4; 95 % IC = 6,7 - 75,0) son factores que aumentan de forma significativa el riesgo de tener sarcopenia. Según los modelos 1 y 3, la medida de CP clasificada como baja (OR = 6,5; IC 95 %= 3,0 - 14,0) y la CMB también clasificada como baja (OR= 3,9; IC 95 %= 1,7 - 9,3), son también factores que aumentan de forma significativa el riesgo de tener sarcopenia. En cuanto al análisis de los menús ofertados en las residencias, la calidad de las comidas y el servicio de las comidas es mejorable. La energía media varió de 1788 a 2124 kcal/día en los menús basales, de 1687 a 1924 kcal/día en los menús para diabéticos, y de 1518 a 1639 kcal/día en los menús triturados. La proteína media varió de 71,4 a 75,4 g/día, 72,6 a 76,1 g/día and 50,5 a 54,7 g/día, respectivamente. Ninguno de los menús cumplió las recomendaciones de fibra, potasio, magnesio, yodo, vitamina D, E, ácido fólico, ni de verduras, fruta, productos lácteos, aceite de oliva, legumbres, o frutos secos. Respecto a la ingesta dietética de los participantes, se encontraron ingestas bajas de fibra, potasio, calcio, magnesio, zinc, yodo, selenio, vitaminas D, E, B1, B6, B3 y ácido fólico. La ingesta media de proteína cumple las RDA pero, si consideramos la recomendación de un mínimo de 1 g de proteína/kg/día indicada en la literatura científica, encontramos que el 58% de los residentes no alcanza dicha recomendación. Al comparar la ingesta del grupo de sarcopénicos frente al de no sarcopénicos, y ser ajustada por edad, sexo y energía, se observa una ingesta significativamente menor de proteína, potasio, fósforo, magnesio, zinc y selenio, vitamina E y vitamina B6 en el grupo de sarcopénicos. Conclusiones: La prevalencia de sarcopenia en este colectivo es alta. El uso de los algoritmos simplificados, sin la medida de velocidad de la marcha, son válidos y podrían facilitar el diagnóstico de sarcopenia en este colectivo. Los factores de riesgo principalmente asociados a sarcopenia en el estudio fueron el sexo, deterioro cognitivo y variables antropométricas (CP, CMB y en mayor medida el IMC). La calidad de los menús ofertados no es adecuada, lo que probablemente influya en el hecho de que la ingesta dietética de los residentes también lo sea. Los participantes sarcopénicos tiene ingestas menores de energía, proteína y varios micronutrientes en comparación con los no sarcopénicos.